Capítulo V
Población y organización social
PRESENTACIÓN
En este capítulo se pretende hacer un acercamiento a la población de Curré y a sus principales segmentos y grupos organizados. Se presentan datos de nuestro censo y se discute la situación de niños, jóvenes, mujeres y “mayores”, se trata de precisar su problemática, cómo piensan y qué papel juegan en la sociedad curreseña. Seguidamente se definen y analizan los principales grupos de influencia en la comunidad. Una de las organizaciones más importantes es la Asociación de Desarrollo Integral (ADI), se valora su importancia. Se analizan las luchas de poder entre la ADI y el “Grupo Opositor” y se hace un recuento de acciones de este enfrentamiento. Se indaga la posición de la comunidad frente a este conflicto. Adicionalmente se caracterizan otros grupos organizados como el Comité de Mujeres en Lucha, Comité de Salud, Acueductos, Pastoral Social, COOPESRIT y otros. En todo momento se discuten los problemas de participación con el ánimo de que esta información sirva a la comunidad de Curré en una optimización de su organización interna. Finalmente se ofrece un análisis de las principales contradicciones, algunas de ellas históricas, que se viven respecto a otros grupos de la región. Se pretende también que este análisis exhaustivo permita al ICE conocer la fisonomía de la sociedad curreseña y precisar las instancias más adecuadas, con las que corresponde llevar adelante los procesos de diálogo y negociación respetuosos con la comunidad de Curré.
1. POBLACIÓN
La población de Curré Centro, del Río Campana al Río Currés, asciende a los 413 habitantes, de estos 221 son hombres y 192 son mujeres, lo que da una relación de 53. 5 % varones, frente a 46. 5% mujeres. Esto es, un 7 % más de hombres que de mujeres (Censo del autor). Esta diferencia podría responder a la migración, fenómeno que afecta más intensamente a las mujeres. Los hombres encuentran algunos espacios laborales en la región, especialmente de peones agrícolas o peones ganaderos, mientras que para las mujeres estos espacios no existen, lo que las obliga a emigrar a las ciudades con los consiguientes perjuicios sociales, para ellas y para la comunidad. En algunos casos se da la migración de familias enteras. La distribución de población de Curré según edad y sexo, se describe en el Cuadro No. 1 y Gráfico No. 1. Llama la atención la estrechez de la base de la pirámide, lo que parece indicar disminución de la población infantil. Esto podría deberse a control de la natalidad, pero también a la migración de las mujeres en edad fértil. Este criterio es compartido también por el técnico en salud de la región, Sr. Arnulfo Marchena (Consulta personal).
Las familias
Nuestro censo arrojó la cifra de 90 familias en Curré Centro, alojadas en 86 viviendas. Más adelante incluimos una lista de todas las viviendas, con el nombre de un miembro de cada familia. Un año antes de nuestro censo, el Ministerio de Salud, había detectado tan solo 73 casas habitadas en Curré, y 22 casas desocupadas, fundamentalmente por migración de familias enteras, en su mayoría a las fincas bananeras de la Región Atlántica. La cifra de casas vacías pareciera elevada, pero en todo caso, el dato deja en claro la trascendencia del fenómeno migratorio (Datos del Ministerio de Salud, 1999).
El 64. 3 % de las personas proviene de familias constituidas por padres indígenas y el 27. 4 % pertenece a familias de padres mixtos (pareja de indio o mestizo con “blanco”). Ambos tipos de familia aportan, conjuntamente, en suma el 91. 8 % de la población de Curré Centro, lo que los convierte en un grupo ampliamente mayoritario. En Curré, los mestizos son considerados indígenas, como se demuestra en talleres realizados con jóvenes, mujeres y varones (Ver Cap. IX). La población originada de padres considerados “blancos” es tan solo de 8. 2 % (Ver Cuadro No. 2, Gráfico No 2.) Estos datos no corresponden a identidad étnica de la población, sino a la procedencia étnica de los padres. La identidad étnica responde más bien a aspectos ideológicos y sentimientos de pertenencia e integración al grupo étnico (Un análisis de estos conceptos y de la identidad étnica en Curré, se ofrece en Cap. II y Cap. IX, respectivamente.)
En el campo económico, las familias de Curré dependen de jornaleros (24 %), de trabajadores bananeros (19 %), de agricultores en lo propio (16 %), de empleados, (11 %). La indagación etnográfica demuestra que la artesanía, aunque se menciona poco como actividad económica principal, (10%), es una actividad complementaria fundamental en la reproducción económica de las familias indígenas de Curré. El comercio y la ganadería alcanzan solo un 7 % entre ambos. En resumen, la mayoría de las familias depende de actividades inestables y de escasos ingresos (Ver Cap. VI, Aspectos Económicos).
En cuanto a estado civil, los jefes de familia, en un 81 % de los casos, están en relación de matrimonio o unión libre, frente a 19 % viudos o divorciados. La cantidad de jefes de familia en unión libre es de un 29 %. Los jefes de familia son mujeres en un 12 % de los casos (Censo ICE, 2000). Sobre la actitud de natural aceptación que existe hacia la unión libre, doña Elmida Araya, señora no indígena que ha vivido desde su infancia en la comunidad y guarda una intensa vinculación con ella, nos explica:
Para la gente indígena, el matrimonio es muy extraño, eso no va mucho con la persona indígena. No le dan mayor importancia, sencillamente nos juntamos y nos vamos, o sea que… como que los papeles, como que las cosas legales, no son muy fuertes. Sencillamente quiero al fulano y me quiere, y nos vamos. Los papás no intervienen, porque esos papás, a veces pasaron hasta veinte años juntados y ahora de último se casaron. Entonces es una cultura, yo siento.
Luz Elmida Araya, Testimonio Oral
LISTA DE VIVIENDAS Y NOMBRE DEL JEFE DE FAMILIA
19/07/99
1. Rudecindo Mavisca
2. Arnulfo Mavisca
3. Natalio Mavisca
4. David Mavisca
5. Margarito Mavisca
6. Humberto Mora
7. Rogelio Lázaro
8. José Angel Prado
9. Eusebio Lázaro
10. Senén Caballero
11. Isidro Leiva
12. Hipólito Leiva
13. Rafael Morales
14. Cristino Lázaro
15. José Cruz Lázaro
16. Erlinda Lázaro
17. Julio Cedeño
18. Carlos Cedeño
19. Rigoberto Leiva
20. Fidelia Morales
21. (Pulpería la Central)
22. Adrián Morales
23. Gladys Rodríguez
24. José Domingo Lázaro
25. Pedro Guerra
26. Florencia Leiva
27. María Cedeño
28. Mauricio Brenes
29. Rafael González
30. Edixon Mora
31. Eladio Caballero
32. Flora Rojas
33. Marino Leiva
34. Pedro Rojas
35. Cornelio Mavisca
36. Gilberth Borbón
37. Vicente Lázaro
38. Benigno Leiva
39. Santos Rojas
40. Francisco Rojas
41. Herminio Mavisca
42. Sary Rojas
43. Carlos Brenes
44. María Mora
45. Felix Rojas
46. Roberto Rojas
47. Catalino Rojas
48. Eliécer Zúñiga
49. Ángela Rojas
50. Luzmilda Estrada
51. Abraham Sánchez
52. Gliceria Mavisca
53. Pedro Rojas
54. Olman Rojas
55. Rodolfo Rojas
56. Senén Caballero (hijo)
57. Valentín Lázaro
58. Domingo Ovares
59. Miguel Rojas
60. Albina Araya
61. Carlos Rojas
62. Francisco Delgado
63. Luciano Mora
64. Andrés Lázaro
65. Pedro Lázaro
66. Domingo Leiva
67. Martín Lázaro
68. Jorge Araya
69. José A. Gamboa
70. Paulina Rojas
71. Nora Maroto
72. Rafael Ortiz
73. Angela Rojas
74. Manuel Rojas
75. Leoncio Leiva
76. Tite Fuente
77. Róger Varela
78. Dagoberto Jara
79. Rigoberto Guerra
80. Telésforo Lázaro
81. Hugo Lázaro
82. Amado Prado
83. Rafael Rojas (B°. La Vieja)
84. Gerardo Rojas
85. Flory Leiva
86. Catalino Mavisca.
Colaboración especial de Uriel Rojas.
NIÑEZ: DISFRUTE Y PERMISIVIDAD
La vida de los niños en Curré es apacible y risueña. Con poca rigurosidad y mucha libertad, la que se ve estimulada por el entorno rural. Al abordar este tema Mayela Rojas no pudo referirse a él, sin traer al discurso reminiscencias de su propia infancia:
Los niños son demasiado libres, son como un ave o un animalito suelto, – hace uno lo que quiera -, juegan al aire libre sin pensar en nada. Como no hay extraños, la mamá y el papá se confían. A mí me encantó mi niñez.
Mayela Rojas, entrevista.
La maestra de la escuela se queja de la excesiva permisividad con respecto a los niños:
En la reunión pasada les dije que ellos no saben… que son las tres, las cuatro de la tarde, como hoy que salimos a las doce y cuarenta, (pero) no se dan cuenta si el chiquito ya llegó, o donde está, qué se hizo y uno les ve en la calle (a los niños). (Los padres) le dejan la responsabilidad a uno.
Victoria Lázaro, Testimonio Oral
Los niños disfrutan del espacio y de la relación con la naturaleza. Los padres actuales son poco severos y los castigos leves. Esta forma de trato contrasta con la referencia que tenemos de la forma en que fueron educados los “mayores”. Los abuelos de Curré, venidos de Boruca eran muy severos:
Eran muy severos para castigar, (nuestros padres) tenían una niñez muy dura… Mamá me contaba que tenían que levantarse muy temprano a cocinar, ir a buscar agua al río o a la quebrada. Dice que no tuvo niñez. A nosotros nos llevaban a cortar maíz, pero no era igual. A ellos les exigían más.
Mayela Rojas, entrevista.
La referencia a la rigurosidad de los abuelos está ampliamente ilustrada en los testimonios de los mayores. Tal parece que son dos extremos, y que se ha pasado de una rigurosidad excesiva a una gran permisividad y libertad amplias.
En el ámbito de la identidad étnica, los curreseños aseguran, que en medio de los cambios culturales que vive la comunidad, los niños mantienen su identidad indígena. Esto se debe a la influencia de los padres, de la escuela y del contexto social de la comunidad. Heida Lázaro cuenta haber visto cuando un niño rubio, hijo de madre mestiza y padre blanco, pronunció una palabra en lengua boruca y la madre le dijo: ¿qué te pasa, sos “cholo”? Y el niño contestó ingenuamente “No. Soy indio”. Es frecuente ver a los pequeños jugando “diablitos”, el juego tradicional boruca, especialmente los días posteriores a su celebración, utilizando para ello máscaras de cartón. Heida asegura que algunos más grandecitos van a las reuniones a intentar sin éxito que se les admita en el juego de los grandes.
ADOLESCENCIA Y JUVENTUD: DUDAS Y RETOS
El curreseño empieza a encontrar motivos de desencanto al arribo a la adolescencia y juventud, épocas en las que se surgen una serie de escollos, que van desde la falta de espacios laborales y opciones de realización personal, ausencia de espacios recreativos, una fuerte presión hacia el consumo que se estrella contra su miseria, tendencia a la migración y eventuales crisis personales. La carencia de metas, el poco control social y la ausencia de disciplina, no favorecen en nada su situación, sino que por el contrario, la agravan. Es posible que muchos de estos aspectos sean comunes a otras comunidades rurales, pero quizá la enumeración y análisis de algunos de ellos, pueda servir a las entidades correspondientes para su atención.
Espacios laborales y oportunidades.
La adolescencia y juventud es la edad de los sueños y la esperanza. Pero si no existen condiciones reales para fundar el futuro, se convierte en época de desesperanza. En nuestro capítulo dedicado a aspectos económicos se abordó ampliamente lo concerniente al panorama laboral de Curré y a la ausencia de fuentes de empleo en la región. Para los varones en Curré no se ofrece otra cosa que el trabajo de peón y para las muchachas ni siquiera eso, por lo que la migración es en muchos casos la única salida. Algunos hacen frente al futuro jugándose la carta del estudio. Todos los días un autobús sale de Curré hacia Palmar Norte con 10 estudiantes de secundaria para el turno diurno y en la noche con 21 estudiantes para el nocturno. Hay quienes trabajan de día como peones en los platanares, para costearse los pases y los útiles. Algunos, por falta de recursos y condiciones de estudio terminan desertando. La falta de disciplina es otro factor que obstaculiza el trabajo académico. El ambiente no invita a estudiar, ni estimula al esfuerzo, sobre todo cuando la miseria es mucha, el ambiente es permisivo y otros muchachos de la misma edad, ya sea trabajando como peones o saliendo de Curré, visten más o menos a la moda y tienen algunos beneficios, que el estudiante no tiene.
Pocos terminan la secundaria son menos aún los que llegan a la Universidad. Algunos emigran intentando hacerlo y otros, sencillamente se dan por vencidos.
Bueno es que, por lo mismo eso es lo que pasa que, quedan a medio camino es por ese motivo… falta de lo económico. No hay, no hay ayuda, para ese joven o esa joven. Para que va a seguir adelante; para qué, sale del bachiller, se va a meter a la universidad. Porque diay, para meterse a una universidad, necesita más dinero. Entonces, si no es financiado por una beca, algo, qué sé yo de esas cosas…; pues es mentira que un… un indígena va a poder mantener un hijo o una hija, a decir: váyanse para la universidad. No podemos. Entonces, qué queda, por eso es que, que esta abundando solo asuntos de maestros. Porque se quedan ya ahí, entonces dicen: me, quedo, por ser maestros. Y hay montones ya ahorita, ya el gobierno está sacando muchos. Por eso, porque, no, no se puede más.
Santos Rojas. Testimonio Oral.
Aún así, un puñado de muchachos ha seguido en su intento de cursar estudios superiores. La mayoría de ellos en el campo de la educación, algunos siguen cursos en la UNED (Universidad Estatal a Distancia), uno se especializó en la Universidad San Isidro Labrador, de Buenos Aires. Actualmente una persona estudia derecho. Un joven de Boruca, residente en Curré, acaba de graduarse como ingeniero agrónomo en la EARTH.
El campo del entretenimiento.
Es bonito ir en las tardes a ver las mejengas a la plaza, especialmente los sábados en la tarde, cuando todos llegan, opina Heida Lázaro. Los niños hacen su mejenga aparte. Los adolescentes hacen barrillas y a veces van al río en la mañana, entre 10 y 11, en grupos. En la noche caminan, andan sin plata, solo van a ver. Dan y dan vueltas, se sientan a veces en la orilla de la Carretera Interamericana, en el filito del pavimento, o en una piedra debajo del higuerón al frente de donde doña María y ahí conversan, seguro que muchas veces el mismo tema, se imagina Heida, quien trabaja en la capital, pero no se olvida de Curré.
Conversar y vacilar, a veces no hay ni plata para divertirse… Ir a ver películas donde un amigo, se alquilan en Palmar… El domingo algunos van jugar fútbol o ven fútbol en televisión. En verano ir al río… irse a bañar, algunos llevan comida… Van los muchachos de Curré, casi solo varones… Casi no hay muchachas (muchas de ellas han emigrado), algunas niñas llegan con la mamá cuando estas llegan a lavar jícaros… También algunos pescan, lo hacen de noche, más por joder, casi no se pesca…
Uriel Rojas, entrevista.
Claro que hay cosas bonitas, todos se conocen y no se excluye a los mayores. Todos son amigos, hay mucha camaradería. Pero a veces la rutina y la falta de opciones los cansa, y es por eso que algunos piensan que:
Curré es un lugar aburrido para los jóvenes. No encuentran salida. Para el que no estudia es algo terrible. Cuando uno estudia las tareas lo apaciguan a uno… pero el que no, probablemente se pregunte, qué hago aquí… No hay entretenimiento…
Mayela Rojas, entrevista.
Además de dos cantinas, un futbolín y dos mesas de pul, que por lo general pasan bajo llave, por decisión de su dueño, Curré prácticamente no tiene espacios de entretenimiento. En las noches los muchachos van de la pulpería a la cantina, o se sientan en una piedra a conversar en medio de la oscuridad. Cuando llueve y la pulpería ya ha cerrado, algunos se quedan obstinadamente de pie, debajo del angosto alero de la pulpería, por no regresar a sus casas, o por no meterse a la cantina. Es curioso, porque existen varios espacios comunales, sin embargo no están pensados para los jóvenes, ni estos tienen una idea de cómo organizarse o hacer un mejor uso de su tiempo.
Para las muchachas las posibilidades de entretenimiento son aún menores: “Algunas ver televisión, novelas, o películas, hablar y comentar con la familia acerca del colegio, contarse algo, compartir con el novio, conversar con las hermanas, con una prima o vecina… A veces algunos muchachos son recibidos en la casa”, asegura Mayela. Uriel observa que las jóvenes “ayudan en la casa a limpiar o lavar, pero no en la cocina. Descansan, pero no salen en las tardes. Algunas trabajan en artesanía, pelan jícaros… En las noches algunas salen a las casas cercanas, conversando entre ellas”. En Curré hay pocas muchachas, según atestiguan los varones con escasa resignación. Algunas desertan del colegio y se van para San José u otro sitio. Esto hace a Curré menos atractivo para los varones. Ellas vienen a las fiestas, en esas ocasiones es evidente el cambio físico que han experimentado. Están en pleno desarrollo. Se ven más guapas. Ahora trabajan y se alimentan mejor. Traen mejor ropa, están a la moda, el pelo se ve más cuidado y es más bonito. Saben bailar los últimos ritmos. “Vienen a regar veneno”. (Conversaciones diversas y observación).
Hay quienes dan la voz de alarma con respecto a lo que consideran exceso de permisividad de parte de los padres, y observan cómo, con la migración, se pierde la autoridad paterna:
…falta de autoridad, hay demasiada permisividad. No se respeta. Pareciera que la virginidad ya no vale. Algunos padres cuidan a las adolescentes, pero ya no lo logran. Otros se hacen de la vista gorda, porque ya no los pueden manejar. En la salida a San José pierden la autoridad…
Mayela Rojas, entrevista.
Doña Luz Hermida considera que a veces las madres indígenas, tímidas y formadas bajo otros modelos, ven su autoridad flaquear ante los jóvenes de ahora.
… y sufren de ver que no pueden dominar, dominar, este…, los jóvenes de ahora, que tiene otra forma de ser y que no pueden…, porque que son muy tímidas…, cuando explotan en carácter son bravísimas.
Luz Hermida Araya, Testimonio Oral.
Tal parece que de poco les sirve ser “bravísimas”, si no tienen los mecanismos culturales para imponer su autoridad.
Indicios de descomposición social
En los días en que realizaba la investigación se produjo un robo en la pulpería, que tuvo todas las características de pillería de adolescentes. Se trata de un caso aislado, pero generó reflexión y preocupación en Curré por el aumento de muchachos desocupados merodeando. Así lo expresa la maestra de Curré:
Hubo un robo hubo hace poquito, lo que más me da miedo es a veces la vagancia. Hay muchos muchachitos ahí que yo no sé qué hacen. Yo no sé por qué no… cortan (sic)… la escoba o por lo menos botan la basura ahí, del frente… Yo siempre digo que en Curré hay mucha chusmería, y van y se sientan y hablar y hablar… Y yo digo por qué no vendrán, Victoria, ¿qué hay que hacer en la escuela?. ¿Qué libros hay que forrar? ¿Le arreglamos tal y tal cosa? ¿Chapeamos el lote…? Yo digo que eso es voluntad de cada uno pero no, por razones de que hay vagancia, ahora ya surgió eso de meterse a robar. Robaran cualquier cochinadilla, pero así se empieza, yo pienso que por la vagancia, Eso no se daba antes.
Victoria Lázaro, Testimonio oral.
Una entrevistada cuya identidad conservaremos se refería a lo preocupante de la situación y agregaba que algunos de los muchachos que no tienen un trabajo fijo y merodean por la comunidad, son jóvenes que han emigrado y luego han regresado a la comunidad. Este no es sin embargo el caso de todos ellos:
Tenemos un problema pero es momentáneo, no estaba antes… Usted encuentra una barra qué se yo, de unos diez, unos ocho, que no están haciendo nada , están tranquilos sin trabajar, sin preocuparse, (…) ni siquiera estudiante, vea. Eso no pasaba antes, esos muchachos, (algunos) son muchos muchachos que pequeños emigraron de aquí y ahora regresaron. No es que se han pasado aquí la vida, no. Ellos ya se fueron un tiempo y ahora que están aquí, están así, o sea, es algo preocupante. A mí en lo personal me preocupa porque }… porque no son mis hijos, pero son indígenas y son gente que necesitan un poquito de atención …
Entrevista No. 35
Juventud y participación.
Cuando se escucha las historias de vida de los curreseños mayores, de la impresión de que la sociedad boruca era una sociedad de adultos con muy pocos espacios para los jóvenes y los niños. Esta es una percepción que conviene afinar más, pero siempre noté un cambio en su semblante cuando les pedí hablar de sus juegos de niños: “no teníamos juegos de niños sino el trabajo, el machete”. En algunos casos, existe algún resentimiento y un recuerdo demasiado austero de “los mayores”, quienes al parecer mantenían una relación muy vertical y autoritaria con los jóvenes.
“… era bastante, bastante doloroso porque, diay, usted, sabe que un joven o una jovena, lo que se le aplicaba, era trabajo, nada más…”
Santos Rojas, Testimonio Oral.
Esta relación autoritaria y de minimización de la persona de los jóvenes, se observa en los relatos del noviazgo, las que eran prácticamente controladas por los mayores… al punto de que casi no había cortejo, y lo más frecuente era que al final, los varones terminaran raptando a las muchachas. Algunos testimonios sugieren marginación de las fiestas y tratamiento autoritario hasta los veintiún años de edad.
Esta tendencia a la infantilización y marginación de cargos y responsabilidades de los jóvenes de algún modo se sigue viviendo en Curré, aunque con otras características. Los jóvenes reaccionan con evasión, asumen una actitud irresponsable ante la problemática de la comunidad. Se dedican a su trabajo y a la diversión y son los mayores los que asumen las principales actividades comunales, desde la dirección hasta las operativas, en los diversos frentes que van desde la Asociación de Desarrollo Integral hasta los Comités de Salud, Acueducto, Pastoral y otros. Las funciones públicas en Curré están a cargo de personas a veces muy mayores. En momentos en que la complejidad de las discusiones requiere análisis muy complejos, los estudiantes no participan o participan muy poco. Es también un hecho que algunos de los señores mayores disponen de más flexibilidad en el uso del tiempo ya que son productores de plátano, o bien pensionados, sin embargo hay un descuido y recargo evidente de parte de los jóvenes en la generación mayor. Lamentablemente es, por otra parte, una suerte de hedonismo muy similar al que existe en los adolescentes y jóvenes en el resto del país.
A esta situación se suma la tendencia a la migración, acicateada por la situación económica (Ver Cap. VI). La migración es una forma legítima de salir de los problemas, pero es también otra forma de evadir la problemática social y comunal que enfrenta Curré.
A manera de resumen, tal y como hemos visto, algunos aspectos que caracterizan a los jóvenes son la falta de espacios laborales y oportunidades de realización personal, ausencia de espacios recreativos, una fuerte presión hacia el consumo en contraste con escasas posibilidades reales de adquisición de bienes, tendencia a la migración y eventuales crisis personales. La carencia de metas, el poco control social y la ausencia de disciplina, son aspectos que agobian a los jóvenes. Pocos terminan la secundaria y son menos aún los que llegan a la universidad, algunos emigran para intentarlo. Hay poca actividad de animación y conducción de la capacidad organizativa de jóvenes, no se observa presencia del Estado en organización de jóvenes. La migración contribuye a la pérdida de la autoridad paterna, se carece de mecanismos culturales para imponer su autoridad, hay escasa participación y evasión de los jóvenes en las actividades comunales con recargo en los mayores. Pese a todos estos aspectos adversos un grupo de jóvenes lucha por su superación, estudiando en turnos diurnos y nocturnos del colegio de Palmar Norte, algunos trabajando para costearse los pases y los útiles. Se destacan las buenas relaciones entre los muchachos.
En definitiva la situación del joven es muy difícil, máxime si se considera que sobre él pesa el futuro de la etnia. Los mayores lo saben y le recriminan la adopción de modas y el joven, que es un muchacho como todos, quiere usar su cola y sus “jeans grandotes”, siente a veces que su identidad étnica es la causa de su pobreza y entra en dudas existenciales, pero sin embargo, cuando menos se espera, da la cara y responde como indígena, como lo hemos visto en algunos procesos internos dentro de la comunidad de Curré y en los talleres de etnicidad (Ver Cap. IX) En medio de tantas contradicciones, consideramos que el joven indígena, más que otros jóvenes, requiere talleres de encuentro con sus destino personal y colectivo, reflexiones sistemáticas de autoafirmación y de esclarecimiento de su ubicación comunal e histórica. Es dueño de una hermosa identidad, pero como todo adolescente y como todo joven tiene dudas, y merece que se le ayude a profundizar acerca de sí mismo y acerca del papel de su etnia en el contexto nacional.
MUJERES: EL LENTO CAMINO DE LA SUMISIÓN A LA PARTICIPACIÓN
Uno de los acontecimientos más interesantes de los últimos meses ha sido la participación activa de las mujeres con respecto al Proyecto Hidroeléctrico Boruca, donde han asumido una posición beligerante en contra de su realización. Si se quiere, en este momento el grupo “Mujeres con Espíritu de Lucha” es el bastión más importante en la lucha de la comunidad contra el Proyecto. La Asociación Integral de Desarrollo, donde predominan los varones, ha recibido con muy buenos ojos lo que consideran un apoyo moral importante que da soporte a su causa.
El salto dado por este grupo es hasta cierto punto sorprendente. Se percibe en las historias de vida y en otros relatos orales que la sociedad boruca tradicional era una sociedad de preponderancia masculina. En los grandes eventos, en el ritual de los diablitos, en las chichadas, la figura dominante es el varón, sujeto esencial del acontecer boruca y la mujer es un apoyo: la que hace los tamales y la chicha (Este tema merece un análisis aparte con más espacio y tiempo, para no caer en estereotipos fáciles, sin embargo esta parece ser la tendencia).
Pese a lo anterior, actualmente en la comunidad de Curré, se ve más participación de las mujeres que de los jóvenes. Personas como doña Anita Rojas, gozan de gran estima por sus conocimientos y su vinculación con la cultura tradicional. En el campo organizativo algunas mujeres gozan de gran respeto y credibilidad. Desde una perspectiva de género, es importante observar que la comunidad acepta muy bien la participación pública de la mujer.
Algunas señoras no – indígenas, casadas con indígenas, comparten la representación de la mujer indígena. Desde una perspectiva étnica es posible apreciar que en ocasiones, se percibe una tendencia de la mujer indígena a dejar que otras asuman su representación. No sabemos si es en el hogar, donde puede haber una restricción, pero sí se detecta una tendencia a la autocontención de parte de la mujer india, que más bien parece de índole cultural, lo que permite que hasta ahora sean más participativas las blancas casadas con indios. Esto sin embargo también ha ido cambiando en los últimos meses. Pesa en todo caso el hecho de que muchas de las mujeres que quedan en Curré, son personas mayores, y una buena parte de las jóvenes han tenido que emigrar.
Las mujeres indias son más tímidas que las “blancas”, creen que tienen menos conocimiento, que no saben expresarse, que no saben pelear, piensan que lo que dicen está mal dicho. Además las más jóvenes tenemos que salir de Curré…
Heida Lázaro, entrevista
Dichosamente se trata de mujeres no indígenas, plenamente integradas y aceptadas por la comunidad indígena, residentes en Curré desde hace muchos años o desde la infancia, y con una actitud de estimular la participación de la mujer indígena, por lo que creemos que el futuro de la participación de la mujer en Curré es promisorio.
“Mujeres con espíritu de lucha”.
Grupo organizado de Curré, su origen.
Este ha sido una experiencia importante porque hizo un aporte significativo a la ruptura del esquema de sumisión. Al parecer, el comité y su gestión de oposición al Proyecto Hidroeléctrico Boruca, fue el resultado no planeado, de un proyecto oficial IMAS – INA orientado a elevar la autoestima de las mujeres. Parte del proyecto era un incentivo económico que estimulaba la participación de las señoras a un curso. Una vez consolidado el grupo de mujeres, ha sido uno de los pilares más importantes de Curré en la lucha ante el proyecto hidroeléctrico, pero también, en la consolidación de su identidad étnica. Una de las participantes se refiere así a la experiencia:
Le voy a decir por qué fue muy bueno, porque no se permitían hombres, y entonces mucha mujer que estaba en su casa, sin conocer sus derechos, muy marginada, pudo recoger algo de información. Porque el dinero que se les da puede hasta tomarlo el marido, si el lo quiere – porque la mujer esta acostumbrada a ser marginada – pero los conocimientos de ellas no. El curso termina pero el conocimiento adquirido no se termina. Entonces eso es muy valioso. Yo pienso que de todos los curso que se han impartido aquí este es el de más impacto, porque también era de valorar su autoestima Ese curso lo coordino el IMAS, lo dio el INA. El IMAS daba una beca de ¢15.000 a cada mujer que había ahí, mientras duraba el curso, entonces mucha mujer que nunca había participado en organizaciones comunales, que jamás había salido de su casa, salió…
Luz Elmida Araya, Testimonio Oral.
Otro resultado importante de ese evento ha sido el hecho de que motivadas por el curso varias señoras se matricularon en cursos a distancia de secundaria.
Imagínese que a raíz de eso han quedado cinco estudiantes (de secundaria), ya nos matriculamos en Pérez Zeledón, nos ayudaron con la matricula, tuvimos que comprar los libros…
Luz Hermida Araya, Testimonio Oral.
Todo parece indicar que el curso, originalmente orientado a proponer una reflexión acerca de la problemática de la mujer y a generar un proceso de desarrollo personal y autoestima, contribuyó a estimular la participación de la mujer en torno la problemática comunal del acerca del proyecto hidroeléctrico. El taller recogió una preocupación que las afectaba como madres de familia. Este grupo de mujeres ha sido uno de los segmentos de la población más participativos en las reuniones con el ICE y ha externado su posición respecto al P. H. Boruca en diferentes foros, especialmente en emisoras de radio y también mediante un pronunciamiento que se publicó en el periódico La Nación, el 11 de julio del 2000 (Ver Cap. X).
La problemática de la mujer
En Curré hay 221 hombres y 192 mujeres. Es a la mujer a la que golpea más la falta de empleo en Curré, obligándola a emigrar desde muy temprana edad fuera del ámbito protegido que ofrece la comunidad. Fuera de su hogar las jóvenes se convierten no pocas veces en importante ayuda para la familia.
Los pocos trabajos que hay en Curré son muy pesados para la mujer, si uno no se dedica a ver como hace uno un jícaro, dónde lo coloca, no hay otra cosa que hacer, porque solamente las tres educadoras que hay ocupan una empleada, ese oficio no hay aquí, entonces muchas muchachas troncan sus estudios, ¿y que hacen?, se van a servir a San José de empleada doméstica, porque es una fuente de ingreso para ellas y no solo para ellas, porque ellas siempre mandan de su sueldo para los que dejaron en su casa, eso es lo que a mi me llama profunda la atención.
Luz Hermida Araya, Testimonio Oral.
Con alguna frecuencia en esta aventura las muchachas resultan embarazadas, con el consiguiente perjuicio personal, moral y existencial para ellas, también, generando un problema adicional a las familias, que muchas veces asumen parte del sostenimiento de los padres especialmente si son mayores.
Y lo que muchas veces me duele, que una muchacha sale de aquí, más luego no esta preparada, tiene su mente muy limpia – no voy a decir todas, porque ya estos tiempos han cambiado- y llegan a San José y cualquier bandido les dice que las quiere, que las ama… Ellas creen en eso y ellas vienen para atrás, con un bebito, solas, desilusionadas, sin creer en la vida. Entonces, eso repercute mucho (económicamente) en la familia. Aquí sobre todo en la mujer indígena, porque sí yo he visto que ellas sí, ellas por mes mandan algo, a sus casas, a sus papas, cuanti más si están mayores, cosa que no hacen los hombres. No tengo nada contra ellos, pero uno lo nota, porque… porque ellos son más dados al cigarro, entonces la mujer tiene siempre sobre sus espaldas un gran una gran responsabilidad.
Luz Hermida Araya, Testimonio Oral.
LOS MAYORES: LOS PALONES DE LA CASA
Cuando hicimos un taller sobre identidad étnica, el día que asistieron los varones de mayor edad, Uriel elaboró un resumen de los principales enunciados y dijo luego en son de broma: Estas son “frases mayores”. La expresión era obviamente un juego de palabras porque se trataba de frases de gran contenido, pero también eran las frases de los mayores. En Curré se dice “los mayores” para referirse a los de mayor edad, pero también es sinónimo de respeto y de sabiduría. Algunos jóvenes pueden eventualmente ser parte del grupo de los mayores, cuando su aporte a la comunidad les hace verse como pares con ellos. La designación alude tanto a señores como a señoras de edad. Sin embargo en este apartado nos referiremos a los varones.
Son ellos los que de modo no exclusivo, pero sí con mayor frecuencia, ocupan los principales cargos de representación en la ADI, y en otros comités como el Comité de Salud o de Acueducto. Son también, se podría decir, los “guardianes de la cultura”. Los que velan por las tradiciones, y se preocupan más por una eventual pérdida de identidad indígena. De algún modo ellos son los hijos de los curreseños que vinieron de Boruca a principios del siglo pasado, y fundaron la actual población de Curré. Algunos todavía nacieron en Boruca y recuerdan cuando los mayores los llevaban a la comunidad madre en Navidad y al Juego de los Diablitos a fin de año.
Ellos saben que muchos de sus hijos e hijas han tenido que partir por falta de “un salario” y saben que la migración puede ser causa de la pérdida de la identidad. Y sienten que de algún modo, es a ellos, a quienes les toca enfrentar lo que venga sobre Curré, porque ellos son como los pilares, como los postes, los “palones” de las antiguos ranchos tradicionales que sostenían el edificio. Es por eso que urgen fuentes de empleo para que los hijos y los nietos regresen:
De ver qué forma buscar, un mecanismo, de cómo… cómo hacer un Curré que tenga movimiento de salario por lo menos. Para que los hijos vuelvan a llegar a las casa; para que los tenemos (sic) derredor, y sabemos cada, … cada semana o cada quince que días tienen su (salario); como estos muchachos que están yendo aquí a la bananera, cada quince días.
Entonces, ¿qué tenemos que hacer nosotros los viejos? Yo creo, que… que como, como ya, como postes de…, de casas; cogerlos esos cuatros palones somos aquí, que somos… y ver qué podemos hacer. Y reclamarle al… al ICE; …no sé a quién, a los…, los funcionarios a que… que nos busquen un mecanismo, de qué manera poder hacer, para sostener esta gente.
Santos Rojas, testimonio oral.
Los curreseños, especialmente “los mayores” y sus compañeras, el “grupo de mujeres”, han visto el proceso del proyecto hidroeléctrico como una lucha. Y esta lucha, asegura don Santos, la han dado los viejos, porque los más jóvenes están fuera de Curré y están fuera del problema.
Sí porque, imagínese que si usted me dice: “Santos reúna toda la juventud ahorita”, yo de una vez digo que no, porque no están, están en… , unos en banano, otros no están. Están allá afuera; otros que… están, están regados. Y por eso… desconocen los problemas.
Santos Rojas, testimonio oral.
Más adelante, con el desarrollo del proceso, se ha venido dando una mayor participación de los jóvenes, pero, como hemos mencionado anteriormente, se observa una tendencia de los jóvenes a recargar estas responsabilidades en los mayores.
2. ORGANIZACIÓN Y GRUPOS DE INFLUENCIA
GENERADORES DE OPINIÓN
Las personas con mayor influencia en la comunidad, aquellas “cuyas voces son más escuchadas y respetadas en Curré”, los generadores de opinión, son los que pertenecen al grupo de “los mayores”.
Cuando hay una reunión, la voz que es más escuchada es la de Cristino Lázaro, Daniel Leiva, Santos Rojas, Francisco Mavisca, don Rodolfo Rojas…
Flora Rojas, Testimonio Oral.
Otras personas mencionan diversos nombres, pero siempre de este mismo grupo:
Ellos pueden ser Daniel Leiva, Santos Rojas, don Leoncio, María Mora, Elmida Araya, nosotros aquí en la Cooperativa, Marino, Chanita, …
Margarito Mavisca, Testimonio Oral.
Se empieza a observar el paulatino reconocimiento de autoridad y respeto hacia algunas personas más jóvenes como Hugo Lázaro, quien fuera gerente de ARADIKES, José Domingo Lázaro, director de la escuela, o Eusebio Lázaro, artesano. Son personas de mediana edad y su credibilidad crecerá dependiendo de la consistencia y continuidad de su participación.
Recientemente las dirigentes del Grupo de Mujeres con Espíritu de Lucha se han convertido en voces muy importante de la comunidad, abriendo un espacio que antes no tenían, y un liderazgo moral en la defensa del Territorio frente al Proyecto Hidroeléctrico. Es importante notar que algunas señoras no indígenas, pero casadas con indígenas, son nombradas a menudo, entre las personas cuyas palabras son “escuchadas” por la comunidad, especialmente doña María Mora y doña Elmida. Fuera de ellas dos y de doña Daysi Rueda, la comunidad es categórica: los no indígenas no tienen injerencia o liderazgo en la toma de decisiones en asuntos de la etnia.
¿No indígenas que tengan liderazgo en la comunidad…? No, aquí no.
Martín Lázaro, testimonio oral.
Esto no impide la existencia de buenas relaciones, especialmente con algunos no indígenas a quienes se menciona con afecto, como compañeros de camino en las tareas del desarrollo comunal:
Si claro esta Dago Jara, Carlos Brenes, por motivo de que ellos caminan con los indígenas, trabajan con ellos, en la escuela, en la iglesia, ellos siempre identificados con eso.
Margarito Mavisca, Testimonio Oral.
ASOCIACIÓN DE DESARROLLO INTEGRAL
La organización que goza del respeto y reconocimiento de la inmensa mayoría de las personas en Curré es la Asociación de Desarrollo Integral. Es evidente el papel preponderante que tiene las asociación de desarrollo en esta comunidad indígena, y la relevancia que adquiere en la vida del pueblo. Mucho más allá de ser una instancia de desarrollo, se convierte en una instancia política de representación étnica, gobierno local y lucha por la defensa de los intereses y la identidad indígena. Los testimonios lo expresan de manera clara y contundente:
La asociación es algo importante porque se puede decir que es la organización más fuerte que hay, y eso es lo que prácticamente lleva las cosas adelante de todo un pueblo, porque ahí se maneja todo lo que es vivienda, salud, de agua (?), todas las situaciones internas que hay en el pueblo. Ellos tienen que ver y manejarlo y también defender el territorio del pueblo. Son situaciones y organizaciones que en lo personal para mí son importantes. Nosotros desde que se constituyó la Asociación de Desarrollo hemos estado allí, hay que apoyarlo.
Margarito Mavisca, Testimonio Oral.
La ADI es vista como la entidad que ejerce la defensa de los intereses indígenas frente a las amenazas externas de los no indígenas. En este sentido la asociación defiende los intereses patrimoniales, culturales y arqueológicos, entre otros:
Sin la Asociación, estuviera hoy en día todo lo que es campos abiertos, lo que es cacería, lo que es la guaca, todo lo que es eso, estaría a campo abierto, si no fuera así, Yo lo digo porque yo conozco a la gente blanca y siempre las cosas del indígena van por el suelo…
Daysi Rueda, Testimonio Oral:
La Asociación de Desarrollo es la “máxima autoridad en el pueblo”, pero como hace ver doña María Mora, no todos la respetan, prueba de ello es que algunos venden ilegalmente sus tierras:
Yo pienso que (el grupo más influyente es) la Asociación de Desarrollo, porque es la máxima autoridad en el pueblo, …tenemos que tomarle parecer en muchas cosas, …sabemos que tenemos que respetarla, pero algunos ni se acuerdan de eso, ellos siempre hacen sus ventas de tierras aunque saben que es prohibido, siempre se vende tierra,…
María Mora, Testimonio Oral.
Importancia de las ADI en las comunidades indígenas.
En las comunidades indígenas, las Asociaciones de Desarrollo Integral tienen una importancia y dinámica diferentes a la que ostentan en otras comunidades del país. Su trascendencia, significado y función es distinta en estas comunidades. En la comunidad indígena, más allá de las responsabilidades de desarrollo con las que fueron creadas y funcionan en el resto del país, las ADI se encuentran con la necesidad de llevar adelante una serie de funciones de índole política, organización y coordinación, en tanto representación de una etnia o grupo étnico, dentro del Estado nación. Estas funciones, llegan incluso a asemejarse a las de un gobierno local.
Cuando se dictó la ley indígena, al referirse a la estructura administrativa de las comunidades indígenas, quedó establecido que “las Reservas serán regidas por los indígenas en sus estructuras comunitarias tradicionales o de las leyes de la República que los rijan,” y que “la población de cada una de las reservas será administrada por un consejo directivo representante de toda la población…” Art. 4. Pero no es sino hasta la reglamentación de la Ley, que el legislador precisó una estructura para cumplir con esta función, cuya naturaleza es, por cierto, altamente política. Entonces recurrió a una instancia ya existente en el repertorio de las comunidades: esta fue la Asociación de Desarrollo Integral. El artículo 3° del Reglamento a la Ley Indígena dice:
Para el ejercicio de los derechos y cumplimiento de las obligaciones a que se refiere el Artículo 2º de la Ley Indígena, las Comunidades Indígenas adoptarán la organización prevista en la Ley Nº3859 de la Dirección Nacional de Asociaciones de Desarrollo de la Comunidad y su Reglamento.
Los derechos y obligaciones a los que alude el artículo 2° de la Ley Indígena, son los que atañen al carácter jurídico de las comunidades, su capacidad para adquirir derechos y contraer obligaciones de toda clase, la propiedad de los Territorios y la inscripción de las mismas en el Registro Público, tareas todas ellas que pasan a ser del resorte de las ADI.
Las ADI son consideradas por algunos observadores, como una imposición a las comunidades indígenas, e incluso se les acusa de no ofrecer representación a toda la comunidad y más aun, de haber acabado con las formas tradicionales de representación y de organización comunal. No obstante, nuestra percepción es que, en algunos casos, y Curré es uno de ellos, las comunidades indígenas se han “apropiado” de estas estructuras, y con los fundamentos legales que les otorga la Ley Indígena, las han convertido en su instrumento político organizativo para la defensa de los intereses comunales y étnicos. Tenemos claro que esto no ha sido siempre así, y que, en algunos periodos, la comunidad no se ha sentido bien representada en la ADI.
La doble función de la ADI, en tanto representación política de la comunidad étnica y entidad de desarrollo de la comunidad, genera contradicciones, dado que en algunos momentos los aspectos de desarrollo tienden a quedar relegados ante la necesidad de atender aspectos urgentes de carácter político y representativas, o bien, tareas de carácter reivindicativo. Es posible que, en algunas ocasiones, actividades de desarrollo tiendan a paralizarse a partir del entrabamiento político de la ADI (Ver Comité de Salud, en este mismo capítulo.)
Otro aspecto que se explica solo desde la lógica de las comunidades indígenas es el hecho de que, en tanto representación política de la etnia, se evita que los no indígenas asuman cargos en la Asociación de Desarrollo. Esta circunstancia pone en una situación incómoda a los no indígenas que habitan los Territorios. Obviamente la legislación no consideró la presencia de no indígenas en los territorios indios, por la sencilla razón de que establece que éstos debían ser indemnizados, que las tierras son intransferibles y que “todo traspaso o negociación de tierras (…) es absolutamente nulo, con las consecuencias legales del caso.” Según reza el artículo 3 de la Ley Indígena.
El uso que se da a las Asociaciones de Desarrollo como instrumento legal y organizativo de las comunidades indígenas en defensa de sus intereses, territorio, identidad étnica, se ilustra hasta ahora en la utilización que de esta instancia han hecho los curreseños, dentro del proceso de enfrentamiento al Proyecto Hidroeléctrico. No está de más mencionar que este fenómeno no se ha dado en otras comunidades indígenas de la región en donde la ADI, ha caído en manos de sectores no necesariamente interesados en la continuidad étnica de sus representados.
3. FACCIONES Y PUGNA INTERNA
Uno de los aspectos más candentes de la vida de Curré, es la pugna que se vive al interior de la comunidad entre la mayoría de los curreseños, representados en la ADI, y un grupo que discrepa de sus líneas de pensamiento y de acción. Pese a su pequeñez numérica, su permanente cuestionamiento a la Junta Directiva de la ADI, ha desembocado, durante algunos periodos, en la absoluta paralización de las funciones de esta entidad, tan importante para los intereses de los curreseños. La situación adquiere especial trascendencia, puesto que los últimos meses han sido cruciales para Curré, dentro del marco de la eventual construcción de un Proyecto Hidroeléctrico en la región. De manera que cada vez que es cuestionada la Asociación de Desarrollo, la comunidad de Curré queda desprovista de la única instancia administrativa y política, que de acuerdo a la Ley Indígena, representa a la comunidad.
El análisis de este conflicto resulta de particular interés para nuestra misión etnográfica. Este interés se incrementa porque ambos grupos sostienen posiciones divergentes con respecto a la identidad étnica de la comunidad, relaciones con la sociedad nacional y tipo de desarrollo deseado (Ver Cap. VIII). Sin embargo, nos interesa aquí ver las dos facciones como tendencias sociales dentro de un grupo humano, y hasta donde sea posible, describir y comprender el fenómeno sin alimentar las diferencias existentes. Interesa el análisis social, no la personalización del conflicto. Para tal efecto, en este y otros temas de carácter conflictivo los nombres de los informantes y de los personajes aludidos han sido suprimidos.
ENFRENTAMIENTO ADI CURRÉ Y GRUPO OPOSITOR
Acciones.
Este enfrentamiento es de vieja data, pero un recuento de hechos recientes se inicia el 13 de octubre de 1999, cuando un grupo de indígenas opuestos a la ADI – Curré, presenta una denuncia ante DINADECO, porque la Junta Directiva de la ADI se negó a abrir el Salón Comunal el día 10 de octubre, para la realización de una reunión en la que habrían participado representantes del ICE, CONAI y no indígenas de la región. Los denunciantes solicitan además, una auditoría urgente por malos manejos, así como la remoción de toda la Junta Directiva.
En efecto, ya antes, el 1° de agosto de 1999, funcionarios del ICE, la Comisión Nacional para Asuntos Indígenas (CONAI) y un grupo de “blancos” de la región, se habían hecho presentes en Curré para efectuar una reunión de divulgación del Proyecto Hidroeléctrico Boruca. Al decir de los curreseños, en esa oportunidad percibieron mucha presión de parte de los no indígenas por conocer la actitud de la ADI, CONAI y el ICE, con relación a la venta de tierras en el Territorio y aseguran haber enviado una nota de protesta el 7 de setiembre 1999, dirigida al Ing. Rafael Sequeira, entonces Presidente Ejecutivo del ICE, señalando lo que consideraron infracciones a la Ley Indígena y al Convenio 169 de la OIT. Es por eso que, al decir de los directivos de la ADI Curré, el 10 de octubre de 1999, temerosos de “que estas reuniones sirvieran de justificación para la construcción del Proyecto Hidroeléctrico” impidieron la realización de una nueva reunión, argumentando ausencia del trámite ante la ADI para el uso del local y falta de respeto a la comunidad indígena. En opinión de la ADI, lo que procedía era una relación directa y exclusiva del ICE con la comunidad de Curré, sin la presencia de no indígenas (Entrevista personal a Daniel Leiva, presidente ADI Curré).
Tras una indagación, en noviembre de ese año, DINADECO dictó una resolución favorable a la Junta Directiva de la ADI Curré, en que se eximía a sus miembros de los cargos en su contra. El 12 de diciembre de 1999, la asamblea de afiliados a la ADI eligió una nueva Junta Directiva y reeligió al señor Daniel Leiva como presidente. Pero pocos días después, el 23 de diciembre, el “grupo opositor” apeló nuevamente ante DINADECO, argumentando no divulgación de la asamblea, falta de quorum y desactualización del padrón. DINADECO llama a las partes hasta el 8 de marzo de año 2000 y se produce un careo. En Mayo del ese mismo año, DINADECO ofrece una resolución a favor de la Junta Directiva de la ADI, lo que significa un nuevo revés para el “grupo opositor”, pero se contabilizan cinco largos meses de paralización de la Asociación de Desarrollo de Curré.
El 20 de julio del 2000 la Asamblea de ADI-Curré, acordó la desafiliación de los miembros de este grupo (cinco personas), acusándolos de atentar contra el buen nombre de la Asociación y de haber sido corresponsables de una denuncia sin fundamento, en contra de miembros de la Junta Directiva. En respuesta, el 28 de agosto de ese mismo año, el “grupo opositor” apeló la decisión de la Asamblea, argumentando que no ha habido el debido proceso y no se habían dado condiciones para la defensa. El 12 de octubre este grupo pone una denuncia de falso testimonio y calumnia, contra cada uno de los miembros de la ADI ante el Juzgado de Pérez Zeledón.
En noviembre el Juez llama a conciliación a ambas partes. El Grupo Opositor pide que los miembros de la Junta Directiva ADI Curré se retracten, abandonen su puesto, paguen ¢ 30. 000 (treinta mil colones) y vuelvan a integrar a cada uno de los cinco desafiliados. El 11 de enero del 2001, se produce una victoria para el grupo opositor, puesto que DINADECO falla a favor suyo, aduciendo que no ha habido debido proceso. Sin embargo la victoria fue efímera porque ese mismo día en Sesión de Conciliación ante el Juez de Pérez Zeledón, el Grupo Opositor decide ir a juicio y es así como el 2 de marzo del 2001, el Juzgado de Pérez Zeledón consideró sin lugar la acusación penal contra los miembros de la ADI Curré, los declara absueltos por el delito de calumnia del que fueron acusados y condena a los querellantes (Grupo Opositor) al pago de las costas.
PERCEPCIÓN RESPECTO AL GRUPO OPOSITOR A LA ADI
Una inmensa mayoría de las personas tiene una posición de respaldo a la ADI y de rechazo a las acciones de este grupo de oposición al que consideran identificado con intereses no indígenas, y al que acusan de recibir instrucciones y apoyo de los “terratenientes blancos”. Para unos el objetivo de este grupo es lograr que la ADI esté en manos de no indígenas, otros afirman que la pugna se mueve por intereses económicos índole personal. Finalmente algunos más magnánimos aseguran que los miembros de este grupo fueron en algún momento promotores de la cultura y los intereses indígenas, pero que finalmente optaron por asumir que la única salida a la difícil situación de Curré, era la integración a la cultura nacional. Quienes así opinan tampoco se adscriben al pensamiento de este pequeño grupo.
A juzgar por los testimonios, no solo hay un rechazo hacia las posiciones del grupo, sino que se observa algún grado de aislamiento o auto aislamiento de sus miembros. No se considera a sus miembros como integrados a las actividades y a la vida cotidiana de la comunidad, como tampoco aportando a la solución de los problemas comunales. Veamos:
Un día fui a escuchar una reunión, ahí por fuera porque no me gusta meterme. No estoy ni con aquel ni con este. Solo fui a orejear. Realmente no me gustó, son gentes que aquí en el pueblo usted no los ve comprando nada…(…) Son personas que nada que ver, …pero para estar jodiendo sí. Vea usted, uno tiene un chiquito en la escuela, a él nunca lo veo en las reuniones. Ese otro señor de allá arriba, solo sale a sus fechorías, entonces no están ni haciendo el bien al pueblo ni nada.
Testimonio Oral No. 47
Según se aprecia en estos testimonios, las propuestas de este grupo son vistas como opuestas a los intereses y la voluntad de la comunidad y carecen del apoyo de los curreseños:
Siempre llega a las reuniones como por decir que él va a decir algo de importancia, (…), pero él llega nada más a escuchar qué dicen los demás, y si hay algo que a él no le parece, entonces comienza a brincar: que es como el dice y no como los demás dicen. Siempre, siempre en una asamblea, son tres personas que llegan juntas escuchando a ver qué no les parece. Entonces como no hacen las cosas como ellos dicen, no vuelven a la reunión o a esas asambleas. No goza de mucho apoyo. El te habla de maravillas, el te dice de reglamentos, te dice de proyectos, pero eso no lo práctica, no lo da a conocer a la comunidad, todo lo hace por lo contrario.
Testimonio Oral No. 45.
Se encuentra muy generalizada la opinión de que este grupo, o algunos de sus miembros, responden a intereses de los no indígenas y reciben instrucciones suyas:
Ahí el problema es que la idea como que no calza muy bien con la mayoría, pero es únicamente porque la mayoría piensa que apoya al no indígena; que apoya más las causas no indígenas que las indígenas, cosas así, que no se identifica del todo con el sector indígena, eso es lo que lo hace aislarse un poco.
Testimonio Oral No. 42.
Visiblemente molesta por lo que considera una deslealtad, una de las señoras consultadas comenta:
Pero no estoy de acuerdo que (en ese conflicto) tenga que estar metido un indio con un blanco. ¿Qué hace un indio dándole ideas a un blanco? Por qué no pelean un blanco con un blanco y un indio con un indio, a ver qué es lo que quieren. Pero no que estén un montón de indios ahí, (apoyando a los blancos…) Se reúnen en una casa y comienzan a decirles: hagan tal cosa, mire esto… Y viene un blanco y les dice: miren, ustedes tienen que hacer esto… Entonces vienen a la comunidad a pelear con la Asociación. Eso es lo que yo no quiero.
Testimonio Oral No. 39
La informante se indigna pensando que atrás de los indios tengan que haber blancos brindándoles asesoría, en el manejo de sus discrepancias internas:
Que aquí atrás no tenga que haber nadie, que sea indio, que te esté apoyando. Ellos son mero mero indios, pero ellos tienen su grupo de gente blanca, que se reúnen y que joden y que hablan… Yo estoy de acuerdo que sean dos blancos contra dos indios, y que nadie te esté diciendo lo que hay que hacer.
Testimonio Oral No. 39
Otro informante, un “mayor” de mucha edad, reitera el criterio de que líder del grupo opositor sigue líneas señaladas por no indígenas, quienes pretenden asumir el control de la Asociación de Desarrollo Integral de Curré. Concluye asegurando que los seguidores de este líder son los blancos, no los indios:
Es que a él le están (ayudando) un grupo grande de blancos y unos cuatro que tienen plata, le están ayudando para que ande este…, como de guía, este como de… como más sabio, como un… ¿cómo le dicen? un promotor, si… él se las da, que dice que él sabe leer y todo eso. Entonces como que hay mucho blancos, y los blancos… los blancos quieren agarrar el mando en la Asociación, porque saben que esta Asociación no les da pelota a ellos. Entonces él va a favor ellos (Menciona dos indígenas más y agrega), pero el que anda esto es él… El grupo de él, son los blancos, pero entonces no tiene grupo indígena, no tiene…
Testimonio Oral No. 38.
De igual parecer es el Informante No. 48 cuando afirma:
ese es la estrategia de ese señor, que eso es lo que quiere llegar a ese término él, terminar con lo que se llama la Asociación en manos de no in…en manos de no indígenas
Testimonio Oral No. 48.
Tal vez el más magnánimo en su análisis y su apreciación de este grupo y su trayectoria ha sido Domingo Lázaro, el director de escuela, quien ha hecho el siguiente comentario, que se inicia con una referencia a la identidad étnica de los curreseños:
Existe una fuerte presión de los blancos para que ya no seamos indígenas. La comunidad es indígena y lo siento especialmente en las reuniones de la Asociación. – Aunque admite- Cosa diferente puede ocurrir con algunos mestizos… Lo étnico se refuerza en el trabajo que se hace en la escuela, mediante la utilización de elementos culturales dentro del programa educativo. El grupo que ahora adversa la Asociación fueron en algún momento propulsores de la tradición, de la lucha que ahora sigue Curré. Son conjeturas mías, pero creo que llegaron a pensar que Curré no puede seguir así (Se refiere a la situación económica de la comunidad). Aquellos que iniciaron el proceso de la lucha, ahora están contra la lucha, lucharon por algo y después vieron que para ellos, no era. Se sumergieron en la cultura nacional para que Curré dejara de ser indígena. Vamos a luchar en contra, para que Curré sea igual que todas las comunidades… que deje de ser indígena, que los pobladores luchen por lo que tienen que luchar, cada uno por lo que tiene y que se la jueguen como puedan, que no exista organización.
Y agrega con preocupación:
En este momento la organización central en Curré la tienen paralizada.
José Domingo Lázaro, Entrevista.
En efecto, en el momento de realizarse esta conversación, la comunidad de Curré estaba nuevamente sin Asociación de Desarrollo, la que había sido impugnada por una acción del grupo opositor ante Dinadeco. En otras palabras, en medio del proceso de enfrentamiento a la problemática del Proyecto Hidroeléctrico Boruca, los indígenas de la comunidad de Curré, no disponían del instrumento legal que les ofrece el Estado costarricense para representar sus intereses, por que estaba impugnado por luchas intestinas. En esta oportunidad Dinadeco tardó cinco meses para resolver el caso y ofrecer una solución que al final fue favorable a la Junta Directiva de la ADI – Curré.
IDEARIO DEL GRUPO DE OPOSICIÓN A LA ADI
El ideario de la persona que lidera el grupo que adversa a la Asociación de Desarrollo Integral de Curré, se caracteriza por su oposición a la Ley Indígena, planteamiento de ruptura con la identidad étnica (Curré ya no es indígena) y su propuesta de integración a la cultura nacional (Ver Cap. VIII). En el Semanario Universidad, (29/2/2000) se informa que un grupo de indígenas, encabezados por esta persona, “presentó una acción de inconstitucionalidad en contra de la Ley Indígena, porque según ellos, viola sus libertades básicas”. El texto agrega que este grupo es asesorado por el diputado Otto Guevara, del Partido Libertario. Se critica entre otras cosas, el hecho de que en los territorios indígenas no se pueda vender las tierras y que a los no indígenas se les impida formar parte de las Asociaciones de Desarrollo (Universidad, 29 – 02 – 2.000).
TOMA DE POSICIÓN DE LA COMUNIDAD
En fecha 20 de agosto del 2.000 la Asamblea de la Asociación de Desarrollo Integral de Curré, en un dramático acto, acordó por unanimidad, desafiliar de su organización a este grupo de cinco personas. Durante el evento, que pudimos observar personalmente, hubo fuertes reclamos de la comunidad hacia este grupo, por lo que consideraron constantes entorpecimientos a la labor de la Asociación y a la buena marcha de los intereses de la comunidad. Posteriormente el grupo ha estado apelando para su reafiliación. En todo caso, para nuestros efectos interpretativos de las relaciones de poder en Curré, lo único que nos interesa de esta asamblea ha sido detectar cual es la relación de la comunidad con respecto a este grupo y a sus planteamientos. Consideramos que la expulsión del grupo disidente, significó una toma de posición de la comunidad y un distanciamiento con respecto a sus planteamientos, al mismo tiempo que un fortalecimiento de la ADI y de las posiciones que propugnan sus líderes, entre las que destacan la defensa de la identidad étnica y la oposición al Proyecto Hidroeléctrico Boruca.
Evidentemente, en lo sucesivo, cualquier negociación con la comunidad tendrá que hacerse con la ADI, no solo porque así lo establece la ley # 6172, sino por razones de hecho, en tanto tal y como indican los testimonios y los acontecimientos, la entidad representativa y respetada en Curré es la ADI, y es con esta instancia y con ninguna otra, con la que procede y conviene realizar las negociaciones, especialmente en los concerniente a un proyecto hidroeléctrico y una eventual reubicación de la población.
4. OTROS GRUPOS ORGANIZADOS
Además de la Asociación Integral de Desarrollo, existen otros grupos organizados en la comunidad que merecen alguna mención. No tienen tanta importancia política, sino más bien funcional, en cuanto atienden necesidades específicas de la comunidad en Salud, acueductos, organización para el trabajo de la artesanía, activismo religioso, organización juvenil, defensa del ambiente, etc. Estos grupos son Comité de Salud, Comité de Acueductos, la cooperativa de artesanos Coopesrit, el Comité Pastoral, el Comité de Deportes, el Comité de Mujeres y el Comité de Vigilancia de Recursos Naturales, Covirena. Finalmente hacemos referencia a dos entidades externas de influencia en la comunidad, ARADIKES y CONAI.
COMITÉ DE SALUD
Tres “mayores” con cuero de lagarto…
El Comité de Salud está integrado a una asociación cantonal y opera con base en un reglamento. Una asamblea lo elige cada dos años y funciona en coordinación con la ADI – Curré. Según nos informa don Santos, tiene funciones que van desde labores de supervisión de aspectos de salud de la comunidad, mantenimiento del edificio del Centro de Salud, hasta servir de apoyo administrativo a los profesionales en salud que visitan periódicamente la comunidad.
… pareciera mentira pero las funciones del comité de salud es bastante delica’o, como te dijera yo… tienen mucho trabajo…. Hay un reglamento igual que la Asociación de Desarrollo. Tenemos que velar por la comunidad: ver donde un solar está muy sucio, hay que ir donde esa señora y decirle: mire señora limpie este charral porque hay mucho mosco, hay mucho zancudo, qué se yo. Ver aquel desagüe que está muy oloroso, decirle mire hágale un drenajito a esto aquí…eh, cosas todo eso también tenemos que verlo nosotros.
Santos Rojas, Testimonio Oral
Los miembros del comité de salud se encargan de dar las citas a los pacientes, cobrar una suma de ¢ 300 (trescientos colones) que se utilizan para mantenimiento del local, llevar un archivo con expedientes, mantener limpias las camillas y limpiar y encerar el edificio, y preparar los alimentos que se ofrece al personal médico y de apoyo en sus visitas.
Los expedientes son llevados por el secretario, quien se encarga de los archivos. Las personas piden cita al secretario. Don Telésforo es el secretario, debe recibir los papeles y guardarlos. La limpieza y acomodo de camas lo hace el tesorero que es don Leoncio. En cuanto a la limpieza de la zona verde se turnan.
Bueno no, porque, nosotros nos reunimos y hicimos el acuerdo de que, cada cual nos manejamos en una cosa; yo no me meto con lo que es asunto de papelería… Es un respeto que nosotros tenemos, si me toca es nada más como coordinación
Santos Rojas, Testimonio Oral
Don Santos Rojas, quien es el presidente del Comité de Salud, explica:
Si usted me dice: Santos y ¿cuándo viene el médico? viene tal día, entonces le digo mañana, mañana viene, entonces un día antes se saca la cita…entonces usted viene, lo apuntan, entonces la secretaria busca, si usted en el archivero no aparece con expediente, hay que hacerle un expediente nuevo. Y ese expediente nuevo es donde nos da el problema también… El secretario da la cita, no yo.
Santos Rojas, Testimonio Oral
Don Santos Rojas es el presidente y ha venido haciendo una labor de relación con el Ministerio de Salud y con la Caja Costarricense de Seguro Social. Mediante un trabajo persistente y tesonero, ha sido el artífice del Centro de Salud, quien a lo largo de los años ha dado seguimiento crecimiento de este centro. El inmueble fue comprado hace nueve años al Sr. José Milton Caballero (no indígena) Se le pagó la suma de ¢ 249. 025. No tenía agua ni luz y se le fueron agregando estos servicios con la ayuda de CONAI y otras entidades.
Tiene como 9 años. Ya lo doctores dijeron: esto no puede quedar así, ustedes tienen que ir superándolo, esto no puede ser, por ahora venimos pero esto tienen que ir superándolo. Si, pero no tenía cañería adentro, no tenía luz adentro, y en ese tiempo ni existía, luz no había, servicio adentro ni lavatorio, nada de esas cosas. Ya en vista de que se ocupaba todas esas cosas, entonces yo… Nos reunimos nosotros parte del comité, nos reunimos, y ya pensé, hice una carta se la mandé a CONAI, y ya concerté con CONAI y accedió. Cuando esas épocas, tiene como, digamos que unos 8 años, todo el dinero se veía, se veía algo. Me dieron un monto de sesenta mil colones, con esos sesenta mil colones compramos tubo para meter, lo que es el servicio de agua adentro, la cañería.
Santos Rojas, Testimonio Oral
Don Santos cuenta con satisfacción cómo ha visto mejorar la modesta vivienda que se compró originalmente, cosa que se ha logrado con el esfuerzo suyo y de sus compañeros. Recupero este testimonio porque habla del trabajo silencioso que se hace en las comunidades:
Sí, la compró la Asociación de Desarrollo. Entonces gestionamos con la municipalidad, nos dio un aporte de unos 30 sacos de cemento, le pusimos un piso que al lado de atrás no tenía, le pusimos piso, una acerita aquí al frente, esta acerita no la tenía y la pusimos nosotros. No tenía ventanas de vidrio y ahí nosotros se la hemos puesto.
Santos Rojas, Testimonio Oral
Este edificio tiene una cocina provista de electrodomésticos que se compraron gracias a una donación de ARADIKES. Desdichadamente, para Curré, esta clase de esfuerzos comunales se han visto afectados por las pugnas internas que han experimenta Curré y alteran el trabajo de la Asociación de Desarrollo, eje centra de la comunidad. Don Santos afirma que esta es la causa por la que ha tenido que considerar el traspaso del inmueble a la Caja Costarricense de seguro Social.
… porque la casa (Centro de Salud) no estaba a nombre de la Caja, estaba aquí a nombre de la Asociación… pero en vista de que la Asociación se tienen problemas, si uno manda un proyecto y apelan la Asociación ¿qué hace uno con los proyectos, ahí vara’os? No puede hacer nada, entonces en vista de eso, fue que yo mejor pensé de que, para tener un desarrollo o ampliar esto más, inmediatamente más rápido, ¿no? era con la Caja.
Santos Rojas, Testimonio Oral
En efecto, el inmueble se traspasa mediante un contrato a la Caja Costarricense de Seguro Social:
Con la Caja ahorita estamos (firmando) un contrato, ya por 20 años; llegados los 20 años, ella entrega otra vez el inmueble. Hasta ahí llega, y si nosotros quisiéramos ampliarlo ya para una clínica o que fuera como fuera, hay que hacer nuevo contrato. Seguir con la Caja, y sino sería la comunidad o sería la misma Asociación, no sé.
De esa forma venimos trabajando nosotros… ha sido un proceso muy duro porque, hamos trabajado toda la vida… (sic)
LA ORGANIZACIÓN: UNA TAREA DE LOS MAYORES.
Tal y como hemos venido detectando y señalando a lo largo de esta investigación, la organización es una tarea que cae sobre los mayores, y de manera muy específica en un pequeño grupo de ellos, al punto de que a veces se sienten cansados de su responsabilidad de tantos años:
…yo me siento hasta como aburrido ya, porque se ha hecho tantos… elegimientos, es decir, cambios de comité y toda la vida todo se cambia y a mí me dejan otra vez. No don Santos, usted tiene que quedarse porque vos estás…llevás un proyecto y nosotros no lo conocemos eso, ándelo usted.
Si, eso es así, esos tres hamos sido. Yo les digo a los compañeros que nosotros tenemos cuero de lagarto, porque hay que aguantamos y aguantamos palo…
En este comité, como en otros de la comunidad de Curré, los integrantes activos son personas de más de cincuenta años.
COMITÉ DE ACUEDUCTO
Telésforo Lázaro es el presidente del Comité de Acueducto y es también el fontanero de Curré. Es frecuente topárselo en algún camino de Curré, cargando un tubo, una segueta o una llave de cañería. El único problema es que, como dice don Santos:
Yo lo veo andar solo allá para acá, solo él, no lleva nunca un solo miembro del comité. Entonces él me dice: Vea Santos, yo estoy solo. Él, una reunión le cuesta hacerla, porque todos le dicen que están ocupados.
Santos Rojas, Testimonio Oral
El mismo Santos Rojas nos explica que la función del comité es dar mantenimiento al sistema. Curré tiene dos fuentes, una que es de pozo y la que es de gravedad. La de pozo opera gracias a un sistema de bombeo que llena los tanques cada 24 horas y con una duración de llenado algo más de tres horas. Cada cierto tiempo, don Telésforo tiene que lavar los tanques. También le corresponde dar mantenimiento en las casas:
Si, claro, él tiene que estar para allá y para acá, porque aquí se… hay un escape de agua, se escopló un tubo (sic) y tiene que estar remendándolo. Llamar al técnico porque la bomba no arranca, tiene que llamar al técnico, que aquí ya se rompió, que pasó un carro una piedra al tubo y ya está explota’o ahí, ¡vieras qué problemas!
Santos Rojas, entrevista.
COMITÉ PASTORAL
El Comité Pastoral se encarga de llevar a cabo tareas de evangelización como la catequesis de jóvenes y niños, y la liturgia los domingos. También tiene funciones en el plano económico, ya que mediante la venta de comidas (tamales, empanadas, arroz con leche) café y refrescos, provee de dinero que se utiliza en la compra de utensilios para la iglesia tales como floreros, manteles y objetos de limpieza. Las comidas se venden a los feligreses a la salida de misa. Los domingos de mayor asistencia, van a misa unos 60 adultos y una cantidad semejante de niños. Los sábados el Comité Pastoral ofrece catequesis para los niños (Cornelio Mavisca, entrevista)
En “la pastoral” trabajan juntos indígenas y no indígenas. Como se puede ver, su actividad está más orientada a dar un soporte al sacerdote en las actividades propias del quehacer eclesial que hacia la problemática social y comunal. Es un comité poco autónomo que depende de las decisiones del párroco.
Si, la pastoral es el centro. Es un grupo de personas ya mayores, que ellos son los que dirigen lo que es en sí el grupo que trabaja en la iglesia. Lo que ellos hagan todo lo tiene que ver el sacerdote, si esta bien o esta mal, están limitados por él. Luego nosotros los catequistas, este… lo que nosotros hacemos tenemos que darlo a saber a la pastoral, porque la pastoral le comunica al sacerdote, si está bien o esta mal. Entonces así va la cadena. Él da el visto bueno, no podemos pasar por encima del sacerdote.
Hay que decir al sacerdote qué actividades puede haber en ellas, entonces él viene y dice a uno, pueden vender comidas, pueden hacer rifas, pueden hacer ventas, menos de licor, entonces no se extiende ventas de chicha, ni licor. No se puede meter licor, no. Tampoco nos permite hacer bailes. Ni venta de licor, ni bailes tampoco.
María Mora, Testimonio Oral.
Parece haber poca proyección social del comité y de la Iglesia en la comunidad. Algunos curreseños sienten que la pastoral se aleja mucho, y que el sacerdote no los deja integrarse en actividades de la comunidad, “porque en ellas se vende licor”.
Como que el pastoral se encierra muy solo… ya son cosas que sólo ellos… y hemos buscao el mecanismo, a ver de qué forma podemos… para unirnos, con más fuerza y todo, y no. Ellos no quieren, y dicen que no, que el padre dice que no podemos hacer una unidad, porque …prohibido el guaro, prohibido la bebida y todas esas cosas, entonces no.
Santos Rojas, Testimonio Oral.
El aporte de la Iglesia, parece estar orientado al campo moral y espiritual, donde a no dudarlo, hay también una tarea importante.
Si tiene bastante influencia, pienso que si no fuera eso estaríamos peor todavía.
Daysi Rueda, Testimonio Oral.
Dentro de los objetivos de la pastoral, están las actividades para terminar la remodelación de la Iglesia y del local adyacente, pero ambos proyectos avanzan muy lentamente.
Tal vez vendiendo algo, recoger alguna contribución, ganados, cerdos, hacer algunas actividades, partidos, ventas…
Cornelio Mavisca, Entrevista Personal.
El sacerdote visita Curré cada quince días. No tiene un papel conductor u orientador en el plano social o comunal, pero tampoco ha habido una búsqueda de apoyo de parte de los curreseños en la Iglesia. Le he preguntado a uno de los líderes acerca de la relación con la Iglesia y me ha contestado: “nosotros no somos muy religiosos.” Al parecer ven este aspecto como un escollo para un trabajo político en relación con la Iglesia Católica. Es interesante notar que en una región tan cercana como Pérez Zeledón, las comunidades se apoyan en la Iglesia para la solución de problemas comunales de índole social y político, como ha ocurrido en fechas recientes con respecto hidroeléctrico Los Gemelos en la comunidad de Rivas de Pérez Zeledón. Al Respecto don Santos Rojas hace la siguiente reflexión:
Yo pienso que tal vez el sacerdote también no lo hemos sabido… a darle un buen convivir. Ninguno de nosotros ha ido a hacer un diálogo con él. Pedirle una audiencia un día, decirle: mirá nosotros estamos en esto, queremos su apoyo, o ¿qué dice usted de lo que estamos haciendo? ¿estará mal? ¿estará bien? para que él estuviera un poquito más informado también, pero eso no se ha llega’o, nosotros hemos sido un poco atrasados por ese particular.
Pero yo pienso que no podemos culpar al sacerdote que no le importa nada, no. Tal vez somos nosotros…
Santos Rojas, Entrevista.
Algunos jóvenes aseguran haberse alejado de la Iglesia porque el sacerdote ha expresado que el Juego Tradicional de los Diablitos es de carácter diabólico. Esta versión es común a varios de ellos.
COMITÉ DE MUJERES
El Grupo o Comité de Mujeres con Espíritu de Lucha, está formado por veinticinco señoras, pero es capaz de movilizar a unas cincuenta. En la junta directiva se encuentran las señoras Enid Rojas, Tina Delgado, Flora Rojas y Mary Lázaro. Este comité surgió como resultado de un curso taller organizado por el IMAS y el IDA, acerca de la problemática de la mujer y orientado a elevar su autoestima. Por la coyuntura que ha venido viviendo la comunidad, la dinámica del taller evolucionó hacia la organización de un comité, cuya existencia se prolongó una vez finalizado el curso, y cuyo tema principal fue su oposición al Proyecto Hidroeléctrico Boruca. Este grupo se ha constituido en el principal bastión de la comunidad en esta tarea, conjuntamente con la Asociación de Desarrollo Integral (Ver en este capítulo, el subtítulo “Mujeres, el lento camino de la sumisión a la participación”. Su participación con respecto al proyecto hidroeléctrico se desarrolla en Cap. X).
COOPESRIT
En lengua boruca “srit” es el nombre del pájaro Curré. Coopesrit es una forma de decir Coope-Curré. Esta una “cooperativa autogestionaria, agrícola y artesanal”. En ella participan unas 16 personas, entre adultos mayores y jóvenes. Existen en el grupo seis muchachas de colegio. Según su presidente, Margarito Mavisca:
Si, todos los que están ahí, se puede decir que son artesanos. Todos, porque unos hacen tortugas, unos jícaros, unos tejidos, unos hilan, otros lavan jícaros. Hay varios tipos de trabajos (…) Nace a raíz de que en su mayoría son pobres, para tratar de trabajar y de ganar… y si hay oportunidad de trabajar en la campo agrícola también, para tener mas ingresos a la casa, esa es la idea.
Margarito Mavisca, Testimonio Oral.
El grupo se inició hace unos seis años como un grupo de mujeres promovido por funcionarios del Instituto de Fomento Cooperativo, (INFOCOOP):
Doña Mireya Ramírez Guerra, nos prometio de que si nosotros nos entendíamos podíamos lograr ser cooperativistas. Esa vez se fundó un grupo de mujeres, se llamaba Grupo de Mujeres, tuvimos como tres años trabajando muy unidas, todo colectivo, comenzamos vendiendo empanaditas. De actividades así pequeñas, logramos hacer como doscientos mil colones en efectivo, fuera de unos cerdos ya con cría y en agricultura también. Nos fue bastante bien, sembrábamos ayotes y maíz, en todo esto nos iba muy bien.
Daysi Rueda, Testimonio Oral.
Pese al promisorio inicio de la actividad, la fiebre porcina atacó los cerdos y el Grupo de Mujeres estuvo a punto de disolverse. Sin embargo, nuevamente se hizo presente INFOCOOP, esta vez con una donación de doscientos cincuenta mil colones para la compra la construcción de un local y esto reanimó la organización.
Estuvimos a punto ya de terminar pero lo que pasa es que doña Mireya nos había prometido una ayuda de doscientos cincuenta mil colones para que tuviéramos un localito porque no teníamos donde reunirnos, si lo hacíamos en las casas o debajo de ese Guanacaste que está a la par de la pulpería, de ahí nos reuníamos.
Daysi Rueda, Testimonio Oral.
En esta segunda oportunidad se acordó ampliar la actividad tanto a hombres como a mujeres, para darle más fuerza al grupo y para contar con el trabajo masculino en las labores agrícolas:
Entonces ella dijo que traía la plata para las mujeres que habían estado organizadas y que realmente habían luchado, ese día surgió ya lo que fue la cooperativa. Ella dijo: los que estén dispuestos ya de aquí en adelante a trabajar como cooperativa, pues bienvenidos sean todos, ahora en adelante va a ser un grupo mixto, mujer y varón. Porque en el tiempo que estuvimos trabajando con las mujeres, pues lo vimos bastante difícil, en el aspecto de trabajo agrícola. Necesitábamos ayuda de varón. Entonces ella dijo, vamos hacerlo mixto.
Daysi Rueda, Testimonio Oral.
La cooperativa ya cuenta con personería jurídica, y sus miembros saben que seis años después de su inicio, las razones que motivaron su existencia siguen siendo las mismas, el desempleo y la necesidad de promocionar fuentes de ingreso y en especial la artesanía:
Estamos luchando porque la razón de habernos formado como mujeres y como cooperativa, es por la misma causa: porque no hay fuente de empleo. La cooperativa se fundó con el nombre de Autogestionaria Agrícola y Artesanal, porque el artesano ve que cuesta mucho conseguir el mercadeo, pero en una forma organizada, en conjunto hay mas fuerza y muchas instituciones nos pueden ayudar.
Daysi Rueda, Testimonio Oral.
Esa es al menos la esperanza de los curreseños. Junto a la carrera, al puro frente de curré, se encuentra el pequeño local de Coopesrit, donde encontramos por lo general a uno de sus miembros haciendo guardia mientras trabaja su artesanía, en procura de un esperado comprador.
LA COMISIÓN NACIONAL DE ASUNTOS INDÍGENAS
Dos organizaciones están fuera de Curré, pero inciden en la vida comunal, ellas son CONAI y ARADIKES. La Comisión Nacional de Asuntos Indígenas, (CONAI), fue creada en 1973. “Se le asignaron funciones asistencialistas en las comunidades indígenas, tales como la coordinación con entidades estatales, para llevar a cabo programas en las reservas indígenas, capacitación de indígenas en áreas de salud y educación, y otras de carácter más integracionista” (Guevara y Chacón, 1992: 59) De acuerdo al abogado y experto en asuntos indígenas Sr. Rubén Chacón, debe tenerse claro que la CONAI no es una entidad representativa de las comunidades, sino una entidad del Estado para coordinar con ellas (Conversación personal).
La percepción que se tiene en Curré con respecto a la CONAI, es poco favorable. Para unos es una entidad que en algún momento brindó aportes a Curré, pero desde hace tiempo ha dejado de hacerse sentir en la comunidad. Este distanciamiento se ha hecho mayor a partir de la creación de ARADIKES. Para otros, especialmente intelectuales y dirigentes, CONAI es una entidad perjudicial y amenazante para los intereses de la comunidad. El análisis de los testimonios orales ilustra las percepciones de los curreseños. Doña Flora Rojas, por ejemplo, es artesana, y nos cuenta que aprendió a tejer hace más de quince años, mediante un curso que se organizó gracias a la ayuda financiera que se obtuvo de CONAI:
Entonces nosotras nos organizamos y formamos el comité y pedimos una ayuda al CONAI para que CONAI nos diera el presupuesto, el dinero para pagar esas señora (las maestras tejedoras). Uuuuhh, yo tenía como doce o quince años más o menos, cuando esas señoras pidieron esa maestra, y ahora tengo ya 39.
Flora Rojas, testimonio Oral
Sin embargo, cuando se le consulta acerca de la participación reciente de CONAI en la Comunidad, su respuesta es la siguiente:
Nombres, CONAI hace tiempo se retiro de esta comunidad. No se ven ni vienen aquí, desde que hubo esta organización, ARADIKES, no les cayó muy bien, entonces dejaron de venir.
Flora Rojas, testimonio oral.
Otro artesano, nos ofrece una respuesta semejante:
Se puede decir que contadas veces, nos ha ayudado. Al menos, CONAI hizo un convenio con la Caja del Seguro y a través de ese convenio algunos indígenas tienen seguro con el Estado, nada mas…. y tal vez algunas veces con problemas legales. Ellos venían y metían el hombro, pero la mayoría de las personas buscan apoyo en ARADIKES. Todavía tienen abogados (…) Pero ya en otros puestos se pierde totalmente.
Margarito Mavisca, testimonio oral
Algunas personas simplemente no saben qué pasó con CONAI:
¿CONAI? No tengo claro, qué puedo decir…
Martín Lázaro, Testimonio Oral
Para los dirigentes de Curré y para algunas personas de espíritu crítico, CONAI es una entidad al servicio del Gobierno, que defiende intereses perniciosos a los indígenas. Así por ejemplo, Daniel Leiva, presidente de la ADI Curré, en un discurso pronunciado ante diputado Róger Vílchez Cascante, de visita en la comunidad el 29 de octubre 1999, hacía las siguientes valoraciones a Conai, según pudimos verificar en nuestro trabajo de campo:
CONAI es el cuchillo que tiene el gobierno para despedazar a los indígenas.
CONAI carece de personería, pero el Gobierno se echa para atrás.
CONAI llama a la gente diciendo que no hay Reserva Indígena.
Le dan millones a CONAI para darle ropa usada a los indígenas, pero no le dan dinero par entregar las escrituras de sus tierras.Daniel Leiva, Discurso 29 octubre 1999.
En la lucha de Curré contra el Proyecto Hidroeléctrico, a CONAI se le considera un aliado del ICE, del gobierno y de los no indígenas.
Usted me ve humilde, pero yo no soy demasiado corta de cerebro, (…) inclusive, el gobierno tiene de su lado, y el Proyecto Hidroeléctrico tienen de su lado a la CONAI, la Comisión Nacional de Asuntos Indígenas, una de las partes más delicadas de los indios… ¿por qué motivo? porque diay, si Guido Rojas, (dirigente de CONAI) consigue la mayor parte de indios a favor de la represa, los otros pequeños van a tener que irse, quieran o no. Aunque no la quieran…
Luz Elmida Araya, Testimonio Oral
Existe la idea de que CONAI ha hecho proselitismo a favor del Proyecto Hidroeléctrico, y ha fomentado a la división interna de Curré:
Para mí, nada que ver. Lo que han hecho últimamente es perjudicar a la comunidad, allá, reuniéndose aparte y estar metiendo cizaña a algunas personas para que vengan a estar molestando, verdad, sin ningún sentido de unir a una comunidad.
Victoria Lázaro, testimonio oral.
Lo que más molesta es que la CONAI fue creada para coordinar con los indígenas, no para dividir.
Cristino Lázaro, testimonio Oral.
Algunos sectores de la dirigencia indígena regional tienen una actitud abiertamente crítica ante la CONAI. La página Webb del Centro para el Desarrollo Indígena (CEDIN), por ejemplo, cita a la Defensoría de los Habitantes, la que señala la necesidad de establecer control sobre la actuación de esta entidad, porque no ha cumplido con el objetivo primordial de su creación, cual es servir de coordinador de estrategias de los programas y defensa de los intereses de las comunidades indígenas, sino que, por el contrario, se ha convertido en un mecanismo político de poder y división de las poblaciones indígenas, situación que, asegura, es palpable casi en todas las comunidades indígenas del país.
Agrega esta página de Internet, que durante largos periodos, la CONAI ha permanecido sin realizar Asambleas Generales, y que además, los puestos de directores de la Junta Directiva, han sido ocupados en forma alternativa por las mismas personas. Informa que desde el 14 de mayo de 1996, la CONAI tenía que convocar a una Asamblea General, pero ésta se realizó hasta el 11 de marzo del 2000, casi cuatro años después. En su apoyo cita el pronunciamiento de la Procuraduría General de la República, Nº OJ-090-99, del 9 de agosto de 1999. (Página Webb Centro de Desarrollo Indígena, CEDIN, www.cedin.iwarp.com)
ASOCIACIÓN REGIONAL DEL DIKES
ARADIKES, es una organización no gubernamental creada en 1991. Según Jimmy González, gerente de ARADIKES, el origen de esta ONG, se vincula directamente con el mal funcionamiento de CONAI. Antes CONAI no estaba tan politizado, asegura este dirigente. Con el tiempo fue evidente su “incapacidad” y “desinterés” en dar respuesta a las comunidades indígenas. Se vendían tierras de las Reservas, las ADI hacían la denuncia y los abogados de CONAI no hacían nada: como resultado de las usurpaciones “se estaba perdiendo el Territorio”. También en el campo del desarrollo fue disminuyendo la injerencia de CONAI y no se vio interés en impulsar los cambios a la legislación que están requiriendo las comunidades indígenas, como por ejemplo el “proyecto de desarrollo autónomo de los pueblos indios”. Para González, lo más importante es que con ARADIKES se ha logrado avanzar en la integración de las comunidades y que los líderes se dieran cuenta que unidos podían solucionar sus problemas, porque son los mismos. ARADIKES tiene sus instalaciones (oficinas, auditorio, aulas, dormitorios y comedor) en Buenos Aires, cuenta con apoyo financiero holandés y su Junta Directiva está compuesta por representantes de las seis comunidades indígenas. Su secretario es el señor Daniel Leiva, presidente de la ADI – CURRÉ. Su gerente es Jimmy González de la comunidad de Boruca (J. González, entrevista).
De acuerdo con los testimonios de los curreseños algunas personas consideran que el objetivo primordial de ARADIKES es contribuir a la unión de las seis comunidades indígenas, ubicadas en la región de Buenos Aires. Otros la perciben únicamente como entidad de desarrollo, y finalmente, hay quienes cuestionan su aporte en los últimos años y observan problemas financieros y organizativos, así como una disminución de su proyección hacia Curré. Para don Santos Rojas, vecino de Curré, ARADIKES surge como resultado de la unión que se produjo al cabo de la lucha conjunta de las comunidades indígenas, contra madereros que pretendían explotar madera ilegalmente en el territorio indígena de Boruca. Santos considera que la unión de ARADIKES se produjo cuando los dirigentes de tres territorios indios “fueron a la cárcel” e hicieron amistad. Su versión es la siguiente:
Entonces el señor siguió sacando madera y eso eran camionadas a cada rato, a cada rato, y cuando ya se dieron cuenta, (…) pues bueno, dijeron, de aquí no nos va pasar más. Entre Boruca con Térraba le bloquearon, no le dieron más pasada, y ¿qué pasó? que inmediatamente el carajo se fue a Buenos Aires, se trajo la guardia y se llevó a los miembros de la Asociación de Boruca, se los llevaron la guardia a la cárcel en Buenos Aires. Y en vista de eso, Térraba se compra el pleito también, y se van allá, también van a la cárcel. Y viene Curré y oiga la bulla, se van pa’llá y también van a la cárcel. Las tres Asociaciones se fueron a la cárcel, y entonces siguieron peliando.
En todo ese tiempo todavía no había problema con CONAI, llamaron inmediatamente a CONAI, y vino el abogado de CONAI y hizo las gestiones. Estuvieron veinticuatro horas detenidos, a las veinticuatro horas salieron libres todos, y para no cansarlo mucho con el cuento, el señor Piedra tuvo que bajar las tucas. Ahí, ahí las dejaron. Se fue con los camiones vacíos, perdió el pleito, y todo. De ahí para acá entonces comenzaron las Asociaciones a trabajar sólo juntos y juntos, ¿qué se ha logra’o? Ese tal, ARADIKES ¿Por qué? porque entonces se fueron haciendo así, entonces por eso dice “Asociación del Diques”, ¿qué quiere significar? que el río Térraba…que se juntaron todas las seis comunidades… Así fue como se produjo la unión, por ese motivo, de que esa gente fueron a la cárcel, y de ahí fue que se fueron conociendo y hicieron amistad y están como… como amigos.
Santos Rojas, testimonio oral.
La proyección de ARADIKES hacia las comunidades se orienta mucho al auspicio de proyectos de desarrollo. La escuela de Curré, por ejemplo, fue construida con un aporte importante del Gobierno de Holanda a través de ARADIKES.
Bueno, a ARADIKES yo le tengo que agradecer mucho, verdad, porque ella nos ayudo bastante a levantar la escuela, …bastante, bastante.
Victoria Lázaro, maestra. Testimonio oral.
Bastante ha ayuda’o, ha ayuda’o bastante. Si ahí en esa escuela ha metí’o bastante plata ARADIKES.
Pedro Rojas. Testimonio oral.
Prestamos de dinero, y tal vez sí ha ayudado un poco más directamente al pueblo, escuelas, capacitaciones, convenios con el INA, nada más.
Margarito Mavisca. Testimonio oral.
Estas entrevistas se hicieron en un periodo de reorganización interna de esa entidad, quizá por ese motivo, se percibe que la comunidad considera que ha disminuido la proyección de ARADIKES hacia Curré. Se asegura además, que no toda la comunidad se ha beneficiado por igual.
En un tiempo estuvo , que dio un proyecto de viveros, los primeros años y de ahí no se oyó decir nada más, ahora no se oye de.
Flora Rojas. Testimonio Oral
Ha tenido buenos proyectos, pero no sé que será que no prosperan.
Martín Lázaro. Testimonio Oral.
Yo sé que en algunas partes tal vez no hizo mucho, pero en mí en lo personal, sí. Porque yo he escuchado a mucha gente que se ha expresado mal de ARADIKES, porque dicen que han presentado proyectos y no les han ayudado en nada, que hicieron algo para cinco nada más, para cuatro, o sea, no se distribuyó bien los beneficios, que fueron algunos pocos….
Testimonio Oral. Informante No. 39
La vez pasada tuvo mala imagen, y tanto así que eliminaron a buena parte de las personas que trabajaban ahí, pero por pura presión de los indígenas que veían numerosas personas trabajando ahí y todos ganando un salario, (…) mientras que en los pueblos nada, así que a raíz de eso se eliminaron a varias personas.
Testimonio Oral. Informante No. 42
Consultado acerca de una eventual pugna de Conaístas y Aradikeístas en Curré, don José Domingo Lázaro, director de la escuela, explica que esa diferencia no es tan fuertemente marcada en esta comunidad. Las diferencias entre ARADIKES y CONAI no son tan fuertes en Boruca, Térraba y Curré. Se dan más en los grupos del sector Norte, Cabagra, Ujarrás y Salitre (Conversación personal.)
5. CONTRADICCIONES SOCIALES EN LA REGIÓN
La Región de Buenos Aires de Puntarenas es una región pluriétnica y multicultural con contradicciones y tensiones interétnicas, que se alimentan de situaciones concretas, como las desavenencias por la tierra, y en donde existen desconfianzas, resentimientos y prejuicios forjados a lo largo de muchísimos años de historia. El estudio de estas contradicciones es importante porque la identidad étnica, es en buena medida el resultado de la confrontación de unos grupos con otros, en un juego de espejos (Ver Cap. IX) Esto es lo que Cardoso, (1992) ha llamado la “fricción interétnica”. Seguidamente se caracterizan los puntos de fricción y confrontación étnica y política, para el caso de Curré.
Primera contradicción:
Indios y blancos de la región de Buenos Aires.
Al hablar de “indios” y “blancos”, Carmack pone los términos entre comillas, indicando que son categorías culturales construidas por las sociedades. En realidad ni “blanco” es europeo, ni “indio” es necesariamente precolombino. Como explica este autor, son categorías clasificatorias que permiten hacer una diferenciación social interna de segmentos de la población. En el caso de Buenos Aires, por ejemplo, se trata de “una división racista que afecta cada aspecto de la vida en el cantón, especialmente en las zonas rurales” (Carmack, 1994: 185)
La contradicción entre “blancos” e “indios” es resultado de una confrontación histórica aún no resuelta. Se trata de dos grupos humanos con una génesis histórica distinta, visiones de mundo disímiles y cuya identificación con “la nación” o “lo nacional” es diferente. En la región de Buenos Aires se encuentran seis Territorios Indígenas pertenecientes a cuatro etnias: bribrí, cabécar, térraba y boruca. Casi todos ellos habitan las mismas tierras ancestrales que ocuparon desde antes de la llegada de los europeos. Después de la “conquista” esta región vive varios siglos de relativo aislamiento del Valle Central, y es hasta finales del siglo XIX cuando se inicia la apertura de la región. Da inicio entonces “una centuria de inmigración de cultivadores independientes y asalariados, no indígenas, muy gradual en la segunda mitad del siglo XIX, pero especialmente masiva a mediados del XX.” (Bozzoli 1985, 23).
Con el paso del tiempo empiezan a cobrar lugar las tensiones interétnicas especialmente por el acceso a la tierra y los recursos naturales como la madera. En efecto, ya desde finales del siglo pasado, se observa la concentración de la tierra en pocas manos. El sector sur del país, se constituyó en un área de gran propiedad, especialmente los sectores de Volcán, Térraba y Buenos Aires. Esta situación prevalece hasta el presente con la consolidación de grandes haciendas ganaderas, pertenecientes a familias que arribaron desde el periodo inicial de la colonización y otros que se establecieron después de 1950, especialmente familias provenientes de San Isidro, Santa Ana, San José y David, Chiriquí (Gutiérrez, 1983). Un nuevo proceso de acaparamiento de tierras, ocurre al inicio del trazado de la Carretera Interamericana (Sandner en Gutiérrez, 1983). Este proceso de colonización y acaparamiento de tierras, tiene repercusiones en las relaciones interétnicas. A juicio de Bozzoli, la tensión aumenta después de 1945, porque de 1860 a 1940, los diferentes grupos se acostumbran a interactuar; ya que todavía “no eran muchos indios ni muchos blancos”, pero después de 1945 la situación cambia y hay lucha entre las etnias por la tierra cultivable, hasta el presente (Bozzoli, 1985).
Actualmente, las diferencias entre indígenas y blancos persisten en la región, y hasta cierto punto se han profundizado, alimentadas por la competencia por el acceso a los recursos. Estas diferencias contribuyen a generar prejuicios mutuos. Los indígenas son percibidos por parte de los blancos como “inferiores”. “Creen que en general los indígenas son perezosos, atrasados, borrachos, resentidos, y pérfidos” y que “su marginación se debe a su incapacidad para explotar los abundantes recursos de la tierra. Consideran que los indígenas constituyen un fuerte impedimento para el desarrollo…” (Carmack, 1994: 185) Los indígenas por su parte, a menudo “ven a los blancos como política y económicamente superiores pero inferiores en el aspecto moral. Los consideran crueles, explotadores, ladrones, violadores, injustos y en particular mezquinos. No encuentran en los blancos una voluntad para compartir las riquezas y oportunidades. Consideran que los blancos siempre han podido organizarse contra los indígenas, por medio de mecanismos del Estado como el gobierno municipal. Sin embargo muchos indígenas desean un acuerdo que guarde el respeto mutuo entre los dos grupos, …” (Carmack, 1994: 185). Signo del enfrentamiento interétnico que se produce en la región es el cuestionamiento que existe de parte de algunos sectores no indígenas, con respecto a la existencia de la Ley Indígena y que se manifiesta en intentos por derogar dicha ley (Guevara y Chacón, 1992).
Los blancos dan muestras de una mayor orientación hacia el Valle Central y constituyen el segmento dominante de esta población. Miembros de este grupo étnico a menudo ocupan los puestos de poder, partidos políticos y estructuras estatales, cargos públicos, obtienen acceso a los recursos y espacios de beneficio económico. Carmack, asegura que los ‘blancos’ dominan la economía de los Territorios Indígenas y ocupan la mayor parte de la tierra (Carmack, 1994: 27). Por su vinculación con el Valle Central, la actitud de este sector hacia los proyectos nacionales de desarrollo podría ser en principio favorables.
Los indígenas que habitan la Cuenca del Térraba, a cinco siglos de su primer contacto con los europeos, y pese a un intenso proceso de dominación y erosión de su cultura originaria, siguen siendo portadores de un modo de actuar y ver el mundo, que les caracteriza y les diferencia. Al compararlos con los colonos no indígenas, Bozzoli y Wing Ching (1979), observan que “en contraste con los demás campesinos, tendían a autoabastecerse, producir pocos excedentes para el mercado, y sentir poca lealtad a la Nación”. Cabe suponer que todavía subsisten rasgos “precapitalistas”, y la maximización del uso de los recursos, la racionalización del trabajo y la visión occidental del aprovechamiento de los recursos están lejanos. La visión “evolucionista” de hace algunas décadas, pretendió que esta forma de ser, poco funcional para el capitalismo, tenía que ser superada. Hoy, por el contrario, las corrientes en boga, de respeto a la diversidad cultural, consideran que cada grupo étnico dentro del Estado – nación, tiene derecho a su propia manera de ser, según su tradición.
Estas diferencias, entre uno y otro grupo, no impiden que pueda haber cooperación y buen entendimiento entre ambos sectores, pero cuando hay diferencias de intereses evidentes, las contradicciones entre ambos grupos étnicos tienden a aflorar, como parece haber ocurrido a propósito del Proyecto Hidroeléctrico Boruca (Ver Cap. X). Cabe recordar, además, que es en el contraste y en la fricción interétnica que se afirman y construyen las identidades étnicas (Cardoso, 1992), de modo que un planteamiento confrontativo tiende a exacerbar estas diferencias (Ver Cap. IX).
Segunda contradicción:
Indios de Curré y terratenientes blancos.
La segunda contradicción es la que se da entre el la comunidad de Curré y los blancos que radican dentro de su Territorio, como poseedores ilegales de tierra. La oleada de colonos no indígenas se inicia en Curré en la década de 1960, con la construcción de la Carretera Interamericana, que parte el poblado en dos. Este evento trajo como resultado:
- Ingreso de trabajadores y maquinaria.
- Ingreso de colonos que compran tierras y se afincan.
- Sustitución del río como medio de transporte.
- Alteración de patrones culturales.
- Mestizaje.
- Desestructuración del sistema tradicional de producción.
(Trabajo colectivo, mano vuelta, rotación de tierras).- Deforestación.
- Apertura definitiva de la región.
En 1977 se dicta una Ley Indígena, que se fundamenta en legislación anterior, y que establece que “las Reservas Indígenas son inalienables e imprescriptibles, no transferibles y exclusivas para los que las habitan. Los no indígenas no podrán alquilar, arrendar, comprar… ” Sin embargo nunca se dio contenido económico a esta ley, de tal modo que los terratenientes “blancos” radicados dentro de los Territorios Indígenas, no han sido indemnizados para que desalojen y se haga efectiva la posesión por parte de los indios. Por el contrario, nuevos colonos han comprado ilegalmente tierras a los indígenas ante la mirada permisiva del Estado. Todavía hoy, 25 años después de haberse dictado la ley, la Asociación de Desarrollo de Curré, está haciendo un esfuerzo para que le sea entregada la escritura de su Territorio, por parte del Instituto de Desarrollo Agrario (IDA), según corresponde (Entrevista a D. Leiva).
Lo cierto es que existe un grupo de blancos usufructuando la tierra y conviviendo con las comunidades indígenas, lo que se convierte en causa de contradicción social:
Nos dicen que somos metiches, que vinimos…, que estamos violando la ley…
No indígena radicado en Curré. Testimonio Oral No. 6.
Es claro el dominio económico de los blancos, al interior del Territorio de Curré. Ellos son los “dueños” de la tierra, y muchos indígenas trabajan como peones en sus fincas. No obstante, existe un dominio político por parte de los indios, que se ejerce mediante el control de la Asociación de Desarrollo Integral, entidad que de acuerdo a la legislación vigente, representa judicial y extrajudicialmente a las comunidades indígenas (Reglamento a la ley Indígena, art.6). Es el presidente de la ADI quien tiene personería jurídica, puede representar legalmente a la comunidad, firmar acuerdos y adquirir compromisos a su nombre. Apoyados en la ley, los indígenas evitan la participación de los no indígenas en la ADI, la que se convierte en un bastión de poder indígena que se utiliza en la defensa de la etnia y del Territorio. Algunos blancos no comprenden por qué a ellos les está vedado participar en la ADI, se sienten relegados y molestos por esta restricción que limita su poder y encuentran en este punto una de las principales diferencias de criterio con los indígenas.
“Ellos han tenido todo el tiempo el mando y solo ellos, y con nosotros, quitarnos todo, todo a nosotros. Pongamos, ellos son aquí … usted va a ver una Asociación que aquí, solamente hay una mujer blanca, sí es casada con un indígena, pero solamente (así) ellos lo permiten. Uno va a quererse afiliar y, y, y no le… no lo quieren afilia …”
No indígena radicado en Curré. Testimonio Oral No. 13.
“…pero nunca han querido que nos afiliemos, y no sé, tienen como un presentimiento… miedo, si nos afiliamos, y que tal vez vayamos a estar contra ellos”.
No indígena radicado en Curré. Testimonio Oral No. 6.
Existe además la convicción de los curreseños, de que algunos blancos tratan de controlar la ADI, apoyándose en un sector de indígenas que ejerce oposición al sector que lidera la comunidad. Nos referiremos a este aspecto seguidamente.
Las contradicción social que se genera entre indígenas y no indígenas de Curré, no plantea un enfrentamiento abierto, sino una relación ambivalente. En el plano informal las relaciones son buenas. Algunas familias blancas se integran a la sociedad curreseña, los niños comparten la escuela, los jóvenes juegan fútbol y visten la camiseta de Curré, cuando el equipo sale a jugar a otras comunidades, los mayores comparten la fiesta y la cantina. Eventualmente existe cooperación para proyectos concretos y algunos se integran al trabajo comunitario en la escuela o la iglesia. Los problemas surgen cuando se habla de tierra y poder.
Tercera contradicción:
Comunidad de Curré y Grupo de Oposición.
Esta contradicción constituye el conflicto interno más importante que afecta la vida cotidiana de la comunidad. Un pequeño grupo de indígenas de Curré Centro, sostiene una posición antagónica con respecto a la perspectiva predominante en la comunidad, representada por la ADI. Durante los últimos dos años, las diferencias entre ambos bandos se han profundizado, al calor de una serie de emplazamientos administrativos y acusaciones judiciales del Grupo Opositor contra la dirigencia de la ADI, lo que ha logrado paralizar por varios meses a este importante órgano de la comunidad, obstaculizando su gestión de cara a la eventual construcción del Proyecto Hidroeléctrico Boruca. La secuencia de este conflicto se ha descrito en este Capítulo (Ver además Cap. X).
Este conflicto tiene relación con las contradicciones interétnicas que se analizaron anteriormente. Múltiples testimonios confirman que la comunidad percibe a este grupo como cercano a los intereses de los blancos, de CONAI y de la Represa Hidroeléctrica y teme que mediante algún recurso, pueda tomar el control de la Asociación de Desarrollo y comprometer el futuro de Curré. En contraposición al pensamiento dominante en Curré, que aboga por la defensa de la cultura tradicional y la continuidad étnica, algunos miembros del Grupo de Oposición, consideran que la identidad étnica de Curré ya no existe, la lucha por la identidad no tiene sentido porque la comunidad ya está plenamente integrada a la sociedad y la cultura nacionales. El líder del grupo de oposición se opone a la ley indígena y aboga por la desaparición de los Territorios (Testimonio oral No. 3). Ha presentado junto con el diputado Otto Guevara, del Movimiento Libertario (neoliberal), un proyecto para la derogación de la Ley Indígena No. 6172 (Periódico Universidad, 23/02/00). Su posición militante en contra de la perspectiva étnica, lo pone en abierta contraposición al resto de la comunidad y su dirigencia. Un análisis detallado de ambas posiciones ideológicas, se ofrece en el capítulo denominado “Pensamiento étnico y pensamiento de ruptura en Curré” (Ver Cap. VIII).
Cuarta contradicción.
Indígenas de Curré y la CONAI
La Comisión Nacional de Asuntos Indígenas es una entidad del Estado creada con los objetivos de promover el mejoramiento social, económico y cultural de la población indígena; servir de instrumento de coordinación entre instituciones públicas obligadas a la prestación de servicios en beneficio de las comunidades y fomentar la divulgación de los asuntos indígenas. Sin embargo, paradójicamente, dentro de la comunidad es percibida, no como un aliado, sino como un oponente. En la lucha de Curré contra el Proyecto Hidroeléctrico, a CONAI se le considera un aliado del ICE, del gobierno y de los no indígenas. Existe la idea de que ha hecho proselitismo a favor del Proyecto Hidroeléctrico, y fomentado la división interna de Curré. Este aspecto fue analizado anteriormente en este capítulo y surge nuevamente en el análisis de las relaciones ICE – Curré (Cap. X).
5. RESUMEN Y CONCLUSIONES
Curré Centro es una comunidad de 413 habitantes, de los cuales 221 son hombres y 192 mujeres. Viven en Curré unas 90 familias, alojadas en 86 viviendas. El 91. 7 % de las personas proviene de familias indias y mixtas, lo que convierte a los indígenas en grupo mayoritario (En Curré los mestizos son considerados indios). La población originada de padres exclusivamente “blancos” es de tan solo 8. 2 %. A menudo la población emigra por falta de empleo, este fenómeno afecta más tempranamente a las mujeres. En algunos casos se da la migración de familias enteras.
A diferencia de sus abuelos los niños se crían con poca rigurosidad y mucha libertad. La maestra de la escuela se queja de la excesiva permisividad con respecto a los niños. La adolescencia en cambio se presenta como una edad de dudas y retos, en la que se hacen presentes escollos que van desde la falta de espacios laborales y opciones de realización personal, ausencia de espacios recreativos, una fuerte presión hacia el consumo que se estrella contra su miseria, tendencia a la migración y eventuales crisis personales. La carencia de metas, el poco control social y la ausencia de disciplina, no favorecen en nada su situación, sino que por el contrario, la agravan. Con la migración, se pierde la autoridad paterna, las madres ven su autoridad flaquear ante “los jóvenes de ahora” y carecen de mecanismos culturales para imponer su autoridad. Algunos alertan acerca de lo que perciben como indicios de descomposición social. Los jóvenes asumen una actitud evasiva ante la problemática de la comunidad. Se dedican a su trabajo y a la diversión, y son los mayores los que asumen las principales responsabilidades comunales. La migración es otra forma de evadir la problemática social y comunal que enfrenta Curré. Pocos muchachos terminan la secundaria y son menos aún los que llegan a la universidad, algunos emigran para intentarlo. Hay poca actividad de promoción de la capacidad organizativa de jóvenes, no se observa presencia del Estado en su apoyo. Pese a todos estos aspectos adversos, un grupo de jóvenes lucha por su superación, estudiando en turnos diurnos y nocturnos del colegio de Palmar Norte, algunos trabajan para costearse los pases y los útiles. Es de mencionar las buenas relaciones que existen entre los muchachos. Se requieren talleres y reflexiones sistemáticas de autoafirmación y de esclarecimiento de su ubicación comunal e histórica, que les permitan profundizar acerca de sí mismos y acerca del papel de su etnia en el contexto nacional.
Tradicionalmente el papel de las mujeres ha sido secundario, sin embargo durante el proceso de reacción frente al Proyecto Hidroeléctrico han asumido un papel protagónico. El grupo “Mujeres con Espíritu de Lucha”, es el bastión más importante en la lucha de la comunidad contra el Proyecto Hidroeléctrico. Si bien la ADI lidera el proceso, el grupo de mujeres, goza de gran autonomía. Esta experiencia ha sido un paso significativo hacia la ruptura del esquema de sumisión. Fue el resultado no planeado, de un proyecto oficial IMAS – INA orientado a elevar la autoestima de las mujeres. En Curré la comunidad acepta muy bien la participación pública de la mujer. Algunas mujeres gozan de gran estima por sus conocimientos tradicionales o por su participación en organizaciones. También algunas señoras no – indígenas, casadas con indígenas, comparten papeles de liderazgo. Al parecer las mujeres indias son más tímidas que las blancas. Es el sector femenino el más afectado por la problemática económica y social de Curré y por la falta de empleo, son ellas las que emigran más tempranamente, y con frecuencia regresan embarazadas con el perjuicio para sí mismas, la familia y la comunidad.
En Curré se usa el término “mayores” para referirse a los de mayor edad, lo que también a veces funciona como sinónimo de respeto y sabiduría. Estas personas ocupan los principales cargos de representación en la ADI y en otros comités como el de salud, acueducto, etc. Son ellos quienes velan por las tradiciones, y se preocupan más por una eventual pérdida de identidad indígena. Son también los hijos de los curreseños que vinieron de Boruca a principios del siglo pasado a fundar el actual Curré. Son también, los “guardianes de la cultura”. Ellos saben que muchos de sus hijos e hijas han tenido que partir por falta de “un salario” y saben que la migración puede ser causa de la pérdida de la identidad. Sienten que de algún modo, es a ellos, a quienes les toca enfrentar lo que venga sobre Curré, como postes o pilares de la sociedad curreseña, como “los palones” de los antiguos ranchos, y por eso han asumido, con sus mujeres, la tarea de enfrentar el Proyecto Hidroeléctrico.
Las voces más escuchadas de Curré, provienen de este grupo de los mayores entre los que se menciona a Cristino Lázaro, Daniel Leiva, Santos Rojas, Francisco Mavisca, Rodolfo Rojas, y también algunas señoras como María Mora, Elmida Araya o Anita Rojas. Algunos más jóvenes como Hugo Lázaro, Eusebio Lázaro, José Domingo Lázaro o Joel Mora, se perfilan como nuevos líderes.
La organización que goza del mayor respeto y reconocimiento de la inmensa mayoría de las personas en Curré es la Asociación de Desarrollo Integral. La ley indígena establece que la población de cada una de las Reservas … será administrada por un consejo directivo representante de toda la población…” Art. 4, y el Reglamento a esta Ley, recurre a la figura de las Asociaciones de Desarrollo Integral para cumplir esta y otras funciones que atañen a la representación jurídica de los Territorios.
En algunas comunidades indígenas, la ADI es más que una instancia de desarrollo, y se convierte en una instancia política, de representación étnica y lucha por la defensa de los intereses y la identidad indígena. En Curré la ADI es vista como la entidad que ejerce la defensa de los intereses indígenas, frente a las amenazas externas de los no indígenas, y vela por los intereses patrimoniales, culturales y arqueológicos. Es tenida por la “máxima autoridad en el pueblo”, representa a la etnia dentro del Estado nación. Estas funciones, sin serlo, llegan incluso a asemejarse a las de un gobierno local. Nuestra percepción es que en muchos casos, y Curré es uno de ellos, las comunidades indígenas se han “apropiado” de estas estructuras, y con los fundamentos legales que les otorga la Ley Indígena, las han convertido en su instrumento político organizativo para la defensa de los intereses comunales y étnicos. La doble función de la ADI, genera contradicciones y con frecuencia los aspectos de desarrollo tienden a quedar relegados, ante la necesidad de atender aspectos de carácter político o reivindicativo. En tanto representación política de la etnia, se evita que no indígenas asuman cargos en la Asociación de Desarrollo. El uso que se da a las Asociaciones de Desarrollo como instrumento político de las comunidades indígenas, se ilustra en la utilización que han hecho de esta instancia los curreseños, dentro del proceso de enfrentamiento al Proyecto Hidroeléctrico.
Uno de los aspectos más conflictivos de la vida de Curré, la pugna que se vive entre la mayoría de los curreseños, representados en la ADI, y un grupo que discrepa de sus líneas de pensamiento y de acción. Este grupo ha llevado a cabo una serie de acciones de cuestionamiento a los actuales miembros de la Junta Directiva de la ADI, lo que ha tenido como resultado periodos de entrabamiento y en ocasiones la paralización de las funciones de esta entidad, durante el proceso en que la comunidad ha estado enfrentando la problemática del Proyecto Hidroeléctrico. Las acciones de enfrentamiento entre la ADI y el Grupo Opositor, van desde acusaciones de malos manejos hasta juicios por calumnia, en los cuales la ADI ha salido bien librada. Una inmensa mayoría de los curreseños tiene una posición de respaldo a la ADI y de rechazo a las acciones de este grupo de oposición al que consideran identificado con intereses no indígenas, y al que acusan de recibir instrucciones y apoyo de los terratenientes blancos. Para unos el objetivo de este grupo es lograr que la ADI esté en manos de no indígenas, otros afirman que la pugna se mueve por intereses económicos índole personal. La posición de la comunidad quedó clara el 20 de agosto del 2.000, cuando la asamblea de la Asociación de Desarrollo Integral de Curré, acordó por unanimidad, desafiliar de su organización a estas cinco personas.
El segundo grupo en importancia política en la comunidad es el Grupo de Mujeres en Lucha, del que ya hemos hablado aquí. Existen otros grupos organizados, dignos de mencionar por su importancia funcional, aunque no política dentro de la comunidad. Estos grupos atienden necesidades específicas de la comunidad en salud, acueductos, organización para el trabajo de la artesanía, activismo religioso, organización juvenil, defensa del ambiente, etc.
Dos organizaciones que están fuera de Curré pero que de algún modo inciden en la vida comunal, son CONAI y ARADIKES. La Comisión Nacional de Asuntos Indígenas (CONAI), es una entidad del Estado para coordinar con las comunidades, no una entidad representativa de la voluntad de las comunidades. La percepción que se tiene en Curré con respecto a la ella es poco favorable y contraria a los intereses de las comunidades. En la lucha de Curré contra el Proyecto Hidroeléctrico, a CONAI se le considera un aliado del ICE, del gobierno y de los no indígenas. Existe la idea de que ha hecho proselitismo a favor del Proyecto Hidroeléctrico, y ha fomentado a la división interna de Curré:
ARADIKES, es una ONG creada en 1992. Su origen se achaca a la politización y mal funcionamiento de CONAI, y a su incapacidad para responder contra los usurpadores de tierras, implementar proyectos de desarrollo e impulsar los cambios en la legislación que los indígenas demandan. promueve el trabajo conjunto de las seis comunidades de la región. Cuenta con apoyo financiero holandés y su Junta Directiva está compuesta por representantes de cada comunidad. Los curreseños la perciben como entidad de desarrollo y reconocen sus aportes, pero señalan que en los últimos años ha tenido problemas organizativos y financieros, lo que ha debilitado su proyección hacia la comunidad.
Existen contradicciones históricas entre la comunidad de Curré y otros grupos de la región. La contradicción entre “blancos” e “indios” es resultado de una confrontación histórica aún no resuelta. Aunque ya desde finales del siglo pasado, se observa la concentración de la tierra en pocas manos, lo que genera roces interétnicos, la tensión aumenta especialmente después de 1945 cuando se agudiza la competencia por la tierra cultivable y los recursos naturales como la madera. Estas diferencias contribuyen a generar prejuicios mutuos. Los indígenas son percibidos por parte de los blancos como “inferiores”. Los indígenas por su parte, “consideran que los blancos siempre han podido organizarse contra los indígenas, por medio de mecanismos del Estado como el gobierno municipal”.
Algunos blancos radican dentro del Territorio Indígena, como poseedores ilegales de tierra. La oleada de colonos no indígenas se inicia en Curré en la década de 1960, con la construcción de la Carretera Interamericana. Su dominio económico al interior del Territorio de Curré es claro. Ellos son los “dueños” de la tierra, y muchos indígenas trabajan como peones en sus fincas. No obstante, existe un dominio político por parte de los indios, que se ejerce mediante el control de la Asociación de Desarrollo Integral, entidad que de acuerdo a la legislación vigente, representa judicial y extrajudicialmente a las comunidades indígenas. Apoyados en la ley, los indígenas evitan la participación de los no indígenas en la ADI, la que se convierte en un bastión de poder indígena que se utiliza en la defensa de la etnia y del Territorio. Algunos blancos se sienten relegados y molestos por esta restricción que limita su poder. Otras contradicciones importantes son las que se establecen entre la Comunidad de Curré y el Grupo Interno de Oposición a la ADI, o bien, entre la comunidad indígena y la CONAI. Ambas tienen su propia dinámica, pero también se alimentan de las contradicciones interétnicas de la región y de la sociedad nacional.
El ICE y Curré.
Primeras observaciones.
En su acercamiento a la comunidad de Curré, el ICE debe hacer un esfuerzo por interpretar correctamente el entramado de contradicciones interétnicas históricamente existentes en la región. Es esencial una adecuada lectura de este contexto y una correcta identificación de los actores sociales y su significado para Curré, especialmente los blancos de la región, los blancos ubicados en el territorio, CONAI y el grupo interno de oposición. Un error estratégico del ICE, que parece estarse dando, es el de hacerse acompañar de actores considerados por Curré como históricamente antagónicos (Ver detalles en Cap. X).
Cualquier negociación con la comunidad de Curré, (especialmente Curré Centro) tendrá que hacerse con la ADI, y no por otros canales. No solo porque así deriva de la ley # 6172, sino por razones de hecho, en tanto que, tal y como indican los acontecimientos, la entidad representativa y respetada en Curré es la ADI, y es con esta instancia y con ninguna otra, con la que procede y conviene realizar las negociaciones, especialmente en los concerniente a un proyecto hidroeléctrico y una eventual reubicación de la población.
Hasta el momento la relaciones ICE – Curré han sido confrontativas. Desde la perspectiva de la posible construcción de una represa esto es contraproducente, porque ante la eventual reubicación de la comunidad, debería estarse dando un trabajo conjunto ICE – Curré orientado a fortalecer el compromiso e involucramiento de la población en tareas de construcción y desarrollo comunal. Esto por cuanto aun con la participación de muchos otros sectores, tiene que ser la comunidad y no otro actor, quien con el apoyo institucional, ejecute una serie de tareas de desarrollo. Para tal efecto se requeriría forjar actitudes y destrezas en los curreseños y en especial en los jóvenes, quienes son los llamados a asumir gran parte de esta tarea, pero también, a beneficiarse con ella. En consecuencia, el trabajo previo que debe hacerse, es muy fuerte en el campo cultural, formativo y organizativo. En todo caso, lo difícil no es obtener actitudes de entusiasmo y participación, tanto como hacerlas permanentes y sostenidas.
Lo cierto del caso es que, con Proyecto Hidroeléctrico o sin Proyecto Hidroeléctrico, la gente de Curré amerita una mayor atención, orientada a la generación de habilidades organizativas, laborales, empresariales y a la elevación de su autoestima. La experiencia del programa IMAS-IDA, con el grupo de mujeres, por ejemplo, es muy elocuente. Sin embargo el gran reto es, como convertir esta energía reivindicativa en trabajo organizado, que se concrete en mayor bienestar material y satisfacción moral para la gente de Curré.
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