1.     Qué es el juego de los diablitos. Cuál es su importancia.

El Juego de los Diablitos es la actividad tradicional más importante del Pueblo Indígena Boruca y una de las actividades indígenas más relevantes del país. Este Juego se practica todos los años en los pueblos de Boruca y Curré. En Boruca se juega del 30 de diciembre al 2 de enero; en Curré la última semana de enero. Es el momento donde se pone de manifiesto la cultura brunka en todo su esplendor, en una mezcla de júbilo y diversión. Sin embargo «El Juego de los Diablitos», es mucho más que un juego, porque atañe directamente a la identidad de este Pueblo. Durante su realización, año tras año, de manera simbólica los borucas nacen, mueren y regresan a la vida. El juego es una lucha en donde los diablitos representan al Pueblo Boruca y el toro representa al Invasor Extranjero.

 

2.     Descripción del juego.

Este antiguo drama ritual, cuenta una historia de realización y triunfo, que narra los siguientes acontecimientos: La noche de la víspera los jóvenes suben a un monte cercano y allí a las 12 en punto, nacen los diablitos, ataviados con sus máscaras y sus trajes. Su actividad es alegre y despreocupada bajo la autoridad del Diablo Mayor, bailando, comiendo tamales y bebiendo chicha. Con el amanecer aparece el toro como una fuerza de exterminio, cuyo objetivo es aniquilar a los diablitos. El toro representa, al “otro”, al extraño, al español… Durante tres días el toro lucha contra los diablitos conducidos por el Diablo Mayor.

En la tarde del tercer día, los diablitos son aparentemente vencidos por el toro y sus cuerpos quedan tendidos por el suelo. El último en caer es el Diablo Mayor. El toro huye y se refugia en el monte. Pero los diablitos retornan a la vida. Algunos aseguran que una mujer es la única que no muere y es ella quién logra, mágicamente, dar vida a la etnia. Ante un llamado del Diablo Mayor y su caracol, los diablitos se levantan y se desata una afanosa búsqueda del toro. Con la ayuda de “perros”, los diablitos inician la cacería del toro, hasta darle muerte y alcanzar la victoria sobre su adversario.

El toro es finalmente capturado. Los diablitos, junto a la comunidad entera, se ensañan contra el toro hasta su muerte.  Los restos del toro son paseados por los alrededores. Sus pedazos son vendidos o regalados. Su sangre es la chicha de la que todos beben. Los restos del toro son quemados en una fogata. Todo termina en una fiesta con gran alegría y amplia participación del pueblo y los visitantes.

 

La fiesta se acaba, pero este final es transitorio, porque cada año, con el Juego de los Diablitos, renace la identidad indígena del Pueblo Boruca. Cada vez que se juega Los Diablitos, Boruca y Curré vuelven a nacer.